En KPMG consideramos que el cumplimiento regulatorio es una oportunidad que nos permite ampliar y profundizar en nuestra labor, más allá de los requerimientos obligatorios de Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Ley Sarbanes-Oxley (SOX), la evaluación e intercambio seguro de información seguro (TISAX, por sus siglas en inglés), el sistema de pagos interbancarios en pesos y en dólares (SPEI y SPID), entre otros, así como control interno, a fin de generar valor para nuestros clientes.

Asimismo, ayudamos a las organizaciones a alinearse a los marcos regulatorios de Tecnologías de la Información (TI) que aplican en su industria, a través de una gestión de riesgos que les permita prepararse para el futuro.