Las organizaciones prosperarán a medida del cómo y dónde trabajen las personas, las nuevas formas de trabajo habilitadas mediante transformación tecnológica apoyarán de manera óptima esta nueva necesidad.

La habilitación tecnológica para sitios de trabajo abre la discusión sobre la experiencia de los empleados y el uso de las herramientas digitales, el cual se ha intensificado rápidamente, con la finalidad de ir más allá de atraer y retener talento para habilitar y apoyar una fuerza laboral totalmente remota con capacidades y tecnologías que ahora se consideran críticas. Las organizaciones que tengan éxito en la nueva forma de trabajo remoto replantearán todo el ecosistema de sitios de trabajo, equiparán al talento y respaldarán las operaciones críticas del negocio mediante tecnología.

En el futuro, a medida que una mayor parte de la fuerza laboral descubra que puede ser efectiva trabajando de manera remota, las organizaciones necesitarán innovar y desarrollar capacidades enfocadas en brindar el mejor soporte a su gente y operaciones de negocio para responder de manera ágil y eficaz a sus necesidades.

Los profesionales de KPMG ofrecen asesoría sobre múltiples dimensiones tecnológicas con base en la identificación de riesgos e impactos inherentes en los rubros de seguridad, modelos de servicio de Tecnologías de la Información (TI) y continuidad operativa para apoyar la transición de las empresas en la habilitación de sitios de trabajo de vanguardia mediante la actualización tecnológica y desafíos de modernización.

Las organizaciones pueden adaptarse rápidamente a nuevas formas de trabajo, pero esto trae como consecuencia nuevas capacidades que consideren un enfoque de fuerza laboral flexible en el que las personas conozcan de tecnología, entiendan el negocio y comprendan sus problemas, dando pauta para innovar al mismo ritmo que la tecnología avanza y entregar valor al negocio a la velocidad requerida por el mercado.

Al redefinir el entorno o la experiencia y aumentar la productividad del personal, pueden reducirse los costos de ocupación y optimizar los modelos de servicio derivados de la habilitación tecnológica en la organización para migrar a un esquema de inversión dinámica que les permita a las áreas de negocio y tecnología adaptarse o cambiar de dirección según las necesidades.