La acelerada economía global exige que las funciones de Tecnología (TI) se centren en ofrecer valor, brindando respuestas ágiles a los requerimientos de sus socios de negocio; sin embargo, la arquitectura de aplicaciones demasiado complejas y divergentes aumentan los costos y riesgos operativos, reduciendo la capacidad de las organizaciones para innovar, adaptarse rápidamente al cambio y aprovechar las oportunidades de negocio.

Por tal motivo, la gestión del portafolio de aplicaciones (APM, por sus siglas en inglés) adquiere relevancia en el entorno de TI, pero además en todo el negocio. Es por ello que el enfoque "The Future of IT" busca potencializar el vínculo entre las habilidades técnicas y el valor esperado por la organización, ofreciendo estrategias integrales y soluciones.

APM busca generar la capacidad de entregar nuevos productos, así como realinear arquitecturas para minimizar complejidad y riesgos a una velocidad de mercado diferenciadora. Asimismo, permite focalizar de manera efectiva inversiones dinámicas de tecnología que brinden mayores beneficios a las empresas.