Internet es una fuente de información y comunicación maravillosa que utilizamos a diario sin pensar realmente en cómo funciona. Es fácil olvidar que todo lo que hacemos en Internet crea un registro digital permanente visible para los demás, incluidos los hackers y los depredadores digitales.
Toda tu actividad en Internet —correos electrónicos, mensajes de texto, compras, inicios de sesión, publicaciones en redes sociales, etc.— crea una «huella digital». Internet no es un entorno privado, así que tenlo siempre presente cuando trabajes en proyectos, te comuniques o introduzcas información personal. Es posible acceder a la información personal y robarla, así que comprueba la configuración de privacidad de los dispositivos para limitar el acceso y contribuir a maximizar la seguridad. Y nunca compartas contraseñas o datos privados, como nombres completos, números de teléfono o direcciones. A continuación, te ofrecemos algunos consejos que los padres y madres pueden compartir y comentar con sus hijos.