Si bien la mayoría de las instituciones ahora tienen marcos de gestión de riesgos bien desarrollados para gestionar el riesgo de mercado, crédito y liquidez, existe un creciente reconocimiento de la necesidad de mejorar la Gestión de Riesgo No Financiero (NFR).
Los riesgos no financieros (RNF) han pasado a ser una de las mayores amenazas del sector financiero. A los riesgos operativos tradicionales, muy potenciados por la digitalización de los modelos operativos y tecnológicos, se les ha sumado una nueva lista de peligros potenciales: pandemias, tecnologías emergentes, ciberataques, problemas de reputación, cambio climático, ventas indebidas, mala conducta, vuelta al territorialismo, geopolítica, derechos humanos... el abanico de riesgos parece crecer cada día.
Esta creciente importancia de la gestión de NFR no se limita a los bancos, sino que incluye aseguradoras, administradores de activos, entidades de pago y otras empresas de servicios financieros que suelen extraer prácticas seleccionadas de gestión de riesgos de sus contrapartes bancarias. Y los diferentes reguladores del sector financiero están incrementando la presión normativa y los requerimientos alrededor de este tipo de riesgos.
Desde el equipo de Gestión de Riesgos No Financieros de KPMG asesoramos a empresas e instituciones financieras en la identificación, evaluación, modelización/medición, seguimiento y gestión de esta tipología de riesgos, apoyando a nuestros clientes a conseguir marcos sólidos de gestión de RNF que satisfagan los requerimientos regulatorios, contribuyan a una mejor toma de decisiones y mejoren la capacidad de gestión y control del riesgo.
Además del asesoramiento específico para cada tipología de riesgos, desde KPMG asesoramos en la armonización e integración de los diferentes modelos de gestión de los RNF, definiendo un marco común de gestión y control del riesgo que facilite la comunicación entre funciones y la supervisión integrada de los riesgos.