En los últimos años, las entidades financieras han comenzado a advertir la necesidad de tener en cuenta factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo dentro de su modelo de negocio y estrategia de inversión, así como en el marco de la gestión de riesgos, en aras a ser socialmente responsables.
Los factores ASG tienen un impacto fundamental en los perfiles de riesgo y los marcos de gestión de riesgos de los bancos. Asimismo, el incremento de la presión regulatoria y la demanda por parte de inversores y clientes de que las organizaciones sean sostenibles y ofrezcan productos teniendo en cuenta los factores ASG, hacen necesario definir unos marcos robustos para poder gestionar estos riesgos, así como su relación con el resto de riesgos financieros tradicionales.