Hoy más que nunca, los líderes de las organizaciones son conscientes de que el talento es clave para generar ventajas competitivas duraderas.
Todo lo que conocíamos hasta ahora sobre el mundo del trabajo está cambiando y las compañías necesitan desarrollar nuevas capacidades y modelos de organización del trabajo para mantenerse a la vanguardia del mercado. Es el momento de avanzar en desarrollar culturas más digitales; tomar decisiones basadas en datos y analítica avanzada; identificar las capacidades del futuro y poner en marcha iniciativas de reskilling y upskilling; proporcionar experiencias de empleado únicas y diferenciales.
En un mundo más digital, las personas continuarán siendo el activo más importante y la “fórmula secreta” para el para el crecimiento y la sostenibilidad de las organizaciones.
Para adaptarse a esta nueva realidad, las empresas deben reinventar sus modelos de trabajo, acelerar su digitalización y transformarse para ser más ágiles, flexibles y resilientes.