- El 38% de los directivos prevé ampliar su plantilla, mientras que la mitad, el 50%, asegura que la mantendrá igual.
- Dos de cada tres encuestados (69%) afirman que la inflación ha tenido un impacto alto o muy alto en el margen de beneficios de sus organizaciones y un 53% incluye las medidas para mitigar los efectos de la escalada de precios en sus prioridades estratégicas para los próximos doce meses.
- Casi la mitad de los empresarios, el 46%, considera que la incertidumbre política es una de las principales amenazas para la economía española en 2023 y un 36% sitúa los cambios regulatorios entre los riesgos para su negocio.
La crisis energética, la escalada de la inflación y los tipos de interés al alza dibujan un escenario complejo para las compañías españolas, que, a pesar de la cautela que manifiestan en sus previsiones económicas, se muestran optimistas sobre su crecimiento en los próximos doce meses. Así se desprende del informe ‘Perspectivas España 2023’, realizado por KPMG en colaboración con CEOE, en el que un 70% de los empresarios que han participado en el sondeo esperan que sus ventas aumenten a lo largo del año (siete puntos menos que en 2022) y que un 50% invertirá más (diez puntos menos que en la pasada edición de Perspectivas España).
Antonio Garamendi, presidente de CEOE, ha afirmado que “las conclusiones del informe reafirman la necesidad de impulsar medidas de apoyo efectivas a las empresas para mantener la marcha de la economía y el empleo, así como de contar con un marco de estabilidad política y calidad normativa que genere un clima de inversión favorable”.
Por su parte, Juanjo Cano, presidente de KPMG en España, considera que “dentro de la prudencia que exige el contexto actual, las expectativas de los empresarios españoles sobre la evolución de sus organizaciones son optimistas y muestran su confianza en el incremento de las ventas, el impulso de la inversión y en el mantenimiento del empleo. Este optimismo se asienta en una apuesta decidida por continuar avanzando en la transformación digital y sostenible. Los empresarios son conscientes de que el éxito de este proceso determinará sus posibilidades de crecimiento a medio y largo plazo en un entorno cada vez más competitivo, que exige de una rápida respuesta a los cambios”.
Sobre la situación de la economía española, un 57% de los directivos la califica como regular (53% en 2022), mientras que un 28% considera que es mala o muy mala. Estos datos contrastan con la opinión que comparten sobre la situación actual de sus empresas: casi tres de cada cuatro (73%) considera que es buena o excelente. Además, un 44% de los empresarios encuestados confía en que la situación de su organización mejore a lo largo del año, mismo porcentaje que prevé que la economía española evolucione a peor en los próximos doce meses.
En las previsiones de contratación, los directivos se muestran más prudentes. No obstante, los resultados ponen de manifiesto el compromiso de las empresas con el empleo: con respecto a 2022, disminuye el porcentaje de encuestados que ampliará su plantilla al 38% (ocho puntos inferior a 2022) y aumenta al 50% el de aquellos que la mantendrán igual (siete puntos más que en la edición anterior).