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"No hay transformación si no hay un alineamiento de las personas trabajando codo con codo con los promotores del proyecto de transformación, promoviendo su consecución y surfeando el cambio".
Noemí Brito, socia responsable del área de LOTS e IP / IT, analiza la importancia de involucrar a todos los agentes implicados y de definir previamente los procesos y las operativas legales antes de afrontar un proceso de transformación digital.
¿Cuál es tu rol en KPMG y qué tipo de trabajo realizas?
Noemí Brito: Soy Noemí Brito, socia de KPMG Abogados y lidero el área digital legal dentro de esta función. Nuestro papel y mi rol dentro de KPMG Abogados consiste en trabajar en la línea de derecho digital y de transformación de la función legal a través de las áreas de LOTS y de IP / IT. Mi papel consiste en ayudar en la transformación corporativa junto con otras áreas de KPMG. siendo un área altamente transversal que trabaja en muchísimos proyectos a nivel nacional e internacional junto con otros equipos de KPMG.
"Si no cuentas con un equipo legal implicado para hacer realidad y llevar a la práctica estos cambios no podremos hablar de transformación real de la función legal”.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Noemí Brito: Lo que más me gusta de trabajar en proyectos de transformación es la posibilidad de aprender cada día en cómo reimaginar las cosas que hacemos de manera habitual. Poder trabajar con los equipos en nuevas ideas, nuevas líneas de negocio y hacerlo además conjuntamente con otras áreas, con visiones diferentes, es algo que ayuda mucho a crecer a los equipos, y que te permite también evolucionar como profesional.
Creo que KPMG cuenta con un talento increíble. Si algo nos diferencia claramente a KPMG Abogados en el mercado de otros despachos y firmas legales es, precisamente, nuestra capacidad de tracción transversal que nos permite ofrecer un mejor servicio estratégico y diferencial a nuestros clientes.
¿Cuál es el reto más importante al que se enfrentan nuestros clientes a la hora de abordar un proyecto de transformación digital?
Noemí Brito: El principal reto al que se enfrentan nuestros clientes cuando afrontan un proceso de transformación es justamente el saber de qué punto parten en base a los datos que se recaben o analizan, pues trazar un punto de partida de cara a una posible hoja de ruta de mejora es fundamental para acertar con la estrategia tanto a medio como a largo plazo.
Asimismo, una cierta resistencia al cambio por parte de los diferentes equipos legales y es muy importante dotar de confianza a los mismos: en el sentido de que es posible realizar cambios visibles y de gran impacto en poco tiempo con apoyo de los adecuados expertos y especialistas en este ámbito.
Ser realistas sobre el punto del que se arranca, qué queremos conseguir, cuál es nuestra visión de transformación y cuáles son los hitos a conseguir por relación a los distintos dominios asociados a un proyecto de transformación del área legal (procesos, delivery & sourcing legal, tecnología, data & performance, etc.) priorizándolos en una hoja de ruta clara y realista es muy importante para abordar con garantías este proceso. Por supuesto no podemos olvidar a las personas. No hay transformación si no hay un alineamiento de las personas trabajando codo con codo con los promotores del proyecto de transformación, promoviendo su consecución y surfeando el cambio, es muy difícil procurar este.
¿Cuánto de importante es la confianza en este negocio de transformación digital y cómo la fomentas?
Noemí Brito: Tener confianza en el cambio y en los equipos que lo promueven es fundamental. Existe una parte emocional, incluso en el propio cambio, que hay que trabajar con los equipos, no solamente desde la visión directiva, sino también involucrando a todas las personas que integran a los equipos. Sentir que es necesario y posible mejorar y optimizar la forma en que se trabaja es muy gratificante y, sin duda, confiar en que se llegará a buen puerto durante el proceso es fundamental para conseguirlo.
Desde nuestros equipos nos preocupamos en poner el foco en las personas, en que tengan una visión compartida y que trabajen alineados en objetivos claros y bien definidos. También en mejorar sus skills y conocimientos en materias y metodologías que promuevan la transformación puesto que ello ayuda, sin lugar a dudas, a potenciar otras formas de trabajar y de enfocar los procesos y las operativas legales.
¿Se trata de algo que va más allá de la mera implantación de una tecnología?
Noemí Brito: La transformación aborda diversos dominios más allá de la pura implementación de tecnología. Por ejemplo, definir previamente los procesos y las operativas legales, analizar cómo se pueden simplificar y cuáles de ellas tienen sentido (o no) automatizar es, a mi juicio, anterior a implementar tecnología pues esta apoya la optimización de procesos y operativas legales, por lo que no estaremos trazando una buena estrategia de Legaltech sin haber hecho una reflexión previa sobre los procesos y la operativas legales.
Por otra parte, como ya se ha adelantado, las personas son cruciales durante este proceso, pues puedes haber levantado tus procesos, haberlos rediseñado y haber aplicado tecnología para eficientarlos que si no cuentas con un equipo legal implicado para hacer realidad y llevar a la práctica estos cambios no podremos hablar de transformación real de la función legal. Por lo tanto, la transformación va mucho más allá de la tecnología legal y su implementación.
El aspecto humano de la transformación es fundamental para el éxito. ¿Cómo conseguir que las personas se sientan apoyadas e implicadas en el proceso de cambio?
Noemí Brito: Las personas son una pieza clave en el proyecto de transformación de los departamentos legales corporativos.
Es por ello resulta fundamental implicarlas desde el inicio en este tipo de proyectos a través de sesiones de concienciación y de obtención de información de valor sobre sus necesidades, miedos y las oportunidades de mejora que perciben, pues ello ayudará a enfocar mejor la planificación y desarrollo del proyecto, así como la priorización de ciertas actuaciones en este sentido.
Asimismo, deben ser parte activa en la implantación de mejoras y cambios y mostrar una especial sensibilidad hacia la mejor atención de la experiencia de usuario del departamento, así como al negocio en general.
Por otra parte, resulta fundamental la formación de los equipos en temas como las operaciones legales, la gestión de proyectos, la experiencia de usuario, el procurement legal, el Legaltech, etc. Si no se mejoran estas capacidades y conocimientos será muy complicado poder avanzar en los proyectos de transformación, así como detectar nuevos ángulos de mejora en todos los temas que importan a estos fines.
¿Qué opinas de las tecnologías emergentes, como Web3 y el Metaverso, y cómo crees que se integrarán en el conjunto de soluciones de KPMG?
Noemí Brito: KPMG viene invirtiendo en atención a las necesidades del mercado y de sus propios clientes en tecnologías altamente disruptivas y emergentes, como puede ser Inteligencia Artificial, Metaverso y otra serie de tecnología blockchain, entre otras.
Desde KPMG no solo no solamente trabajamos con esta tecnología desde el punto de vista de la implementación, sino que también dedicamos mucho esfuerzo en la confiabilidad y la gobernanza de esas tecnologías.
Desde KPMG creemos que, en estos procesos de cambio, la tecnología debe ser responsable y confiable. Por supuesto que la tecnología aporta per se, pero aporta mucho más si es una tecnología en la que se pueda confiar, plenamente apalancada en la normativa y con los principios éticos que a día de hoy nos exige la sociedad.
El impacto de la tecnología en el trabajo es innegable. ¿Crees que su papel cambiará a medida que maduren las nuevas tecnologías?
Noemí Brito: Mi principal aportación a los grandes equipos de tecnología y de transformación es ofrecer el punto de vista confiable y la gobernanza de las mismas, teniendo en cuenta la normativa aplicable, pero también las líneas éticas que impregnan todas y cada una de las tecnologías emergentes conocemos.
¿Qué consejo le darías a una persona que acaba de comenzar o que está dando sus primeros pasos dentro de KPMG?
Noemí Brito: Le daría el consejo que seguí cuando entré, que es básicamente relacionarse con muchas personas fuera de tu función, de tu especialidad. Tener una mirada transversal, ser un perfil en “T”, altamente especializado, pero también altamente transversal, es fundamental en cualquier empresa ágil, altamente adaptable a los cambios, que está aprendiendo cada día de sus profesionales, de los clientes y de otros terceros con los que se relaciona.
Mi gran consejo sería tratar de ser un punto conector, así como tratar de co-crear espacios y comunidades de aprendizaje dentro de la organización Ser actor y agente de este cambio transversal que necesitamos como organización es vital para nutrir a esta del talento que requiere para avanzar y ajustarse de manera fácil a los cambios que impone cada día el mercado.
Si hubiera algo que pudieras cambiar en el mundo ahora mismo, ¿qué sería?
Noemí Brito: Centraría la mirada en luchar contra la brecha digital social, puesto que la tecnología permite generar nuevas oportunidades personales y sociales, pero aquellos que, por diversos motivos, no puedan acceder a la misma o aprovechar plenamente tales oportunidades, corren el riesgo de quedarse descolgados de tal avance, con importante merma a sus derechos y al libre desarrollo de sus capacidades. Evitar la brecha digital es evitar la quiebra social y personal, por lo que es importante prestar atención a que las personas pueden acceder a estos beneficios de forma segura y confiable, con plena atención a sus derechos básicos.
