La reputación y las buenas relaciones con los grupos de interés dependen de la capacidad que demuestren las compañías para responder a los desafíos sostenibles. En la actualidad es preciso aportar argumentos, datos y criterios rigurosos sobre cambio climático, biodiversidad, circularidad o desarrollo sostenible en las interacciones con:
- Administración Pública
- Reguladores y supervisores
- Consumidores, inversores, medios de comunicación y sociedad
- Profesionales de las organizaciones
La dirección de comunicación y RRII es clave además para prestar un enorme servicio de valor añadido a sus organizaciones porque los requisitos ESG impactan en el negocio y en la reputación.
La sostenibilidad está intrínseca en las narrativas corporativas, con el objetivo de reflejar el buen hacer que se realiza desde las organizaciones para adaptarse a los nuevos requerimientos sociales, ambientales y de gobernanza, y para mostrar la buena voluntad de las compañías recogidas en sus propósitos y valores.
Un profundo conocimiento técnico en las cuestiones ESG permitirá detectar mejor las oportunidades, adelantarse a los retos e identificar mejor los riesgos reputacionales. La preparación en este aspecto de la dirección de comunicación es fundamental para:
- Afrontar los desafíos de un entorno cambiante, con un alto perfil regulatorio
- Optimizar y capitalizar el desempeño sostenible en las organizaciones