En los últimos años, las organizaciones han desarrollado distintas capacidades para analizar, gestionar y explotar los datos con el objetivo de ofrecer productos y servicios más competitivos y personalizados, a la vez que se mejora la rentabilidad y la optimización de los procesos de negocio.
Este uso exponencial de los datos se ha convertido en un asunto prioritario en las agendas de los reguladores y autoridades de control competentes. El cambio constante e intensificación de las exigencias por parte de los organismos externos, sumado a la necesidad de gestionar de forma eficiente los riesgos relacionados con los datos y la tecnología, plantean un gran reto para nuestros clientes a la hora de gobernar y proteger los datos que operan en sus negocios.
En este contexto, desde KPMG seguimos poniendo foco en el desarrollo y adaptación de nuestros servicios para acompañar a nuestros clientes en el escenario que se plantea, con un equipo mixto de abogados y asesores especializados y estableciendo un balance apropiado entre el beneficio obtenido por el tratamiento de los datos personales y el impacto causado por su materialización.