La gran cantidad de normas y su creciente complejidad incrementa el riesgo de su incumplimiento por las organizaciones, exponiéndolas a daños reputacionales de difícil reparación. Esta circunstancia, que comenzó afectado a entidades cotizadas, grupos internacionales y empresas con diversas líneas de actividad, es actualmente una cuestión relevante para el buen gobierno para cualquier organización. Todavía más cuando algunos incumplimientos graves pueden alcanzar trascendencia penal.
Conscientes de ello, en KPMG Abogados disponemos de una robusta metodología de trabajo para proyectos de compliance, fuertemente reconocida en el mercado y basada en estándares internacionales. Recurriendo a marcos de referencia generalmente aceptados, abordamos, entre otros, los siguientes servicios: