La Encuesta Global sobre Construcción de KPMG de 2023 concluye que el sector muestra un optimismo prudente, a pesar de tener que hacer frente a la actual volatilidad derivada de la continuidad de las interrupciones en la cadena de suministro, la subida de la inflación y una posible recesión.
Este positivismo puede atribuirse a distintos factores, como a la implicación y el crecimiento de las empresas desde el ámbito ESG centrados en proyectos basados en las energías renovables y en la economía circular, a lo que se ha unido una cartera de proyectos significativa tras la COVID-19, la financiación pública de infraestructuras en EE. UU., la India y otros países.
Entre las principales conclusiones destaca que el 66% de los encuestados se muestra optimista en cuanto a la orientación del sector de la construcción, y el 38% de los responsables de proyectos, «muy optimista», en comparación con tan solo el 18% en la encuesta de 2021. Además, cuatro de cada diez encuestados del ámbito de ingeniería y construcción (E&C) esperan un crecimiento de los ingresos de más del 10% en los próximos 12 meses. El 54% de los encuestados es totalmente consciente de los beneficios de las inversiones según criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) y están realizando mejoras. Por su parte, la mitad de los directivos encuestados menciona la necesidad de contar con una correcta representación demográfica en el lugar de trabajo, y la diversidad, equidad e inclusión (DEI) constituye el tercer factor de mayor relevancia a la hora de determinar el éxito futuro. Además, el 80% de las firmas de E&C está adoptando plataformas móviles, el 43% está utilizando la automatización robótica de procesos (RPA) y el 37% está adoptando la IA. A modo de parámetro sobre el margen de crecimiento para la IA, tan solo el 4% la aplica actualmente en todos los proyectos.
A pesar de esta sensación positiva, los efectos de COVID-19 siguen siendo notorios y la industria de la construcción continúa enfrentándose a varios desafíos, con interrupciones continuas en la cadena de suministro, altos precios de energía y materiales, escasez de mano de obra en la construcción que elevan los precios y retrasos en los plazos de los proyectos. El 45% de los responsables de proyectos encuestados afirma haber sufrido, a consecuencia de la pandemia, un retraso en los plazos o un impacto en los costes de más del 20%.
El sector sigue viéndose obstaculizado por una ejecución deficiente de los proyectos, y el 37% de los encuestados revela que no ha logrado objetivos de presupuesto y/o plazos debido a la ausencia de una gestión de riesgos efectiva y que únicamente la mitad de los proyectos de los responsables están cumpliendo los plazos de consecución, lo que supone un aumento del 5% frente a la encuesta de 2021.
Las empresas de E&C y los responsables de proyectos están buscando formas de mejorar la gestión de riesgos en las carteras, y su prioridad absoluta es la implantación de procesos y controles de riesgos claramente definidos y estandarizados. El 36% de los encuestados está haciendo mayor hincapié en una comunicación de riesgos precisa (desde el 25% en 2021) y estableciendo un departamento de gestión de riesgos específico (20%, desde el 17% de la última encuesta).