- Las situaciones de irregularidad vienen experimentando una tendencia creciente en los últimos años debido a elementos nuevos y disruptivos.
- Trabajar en prevención, detección y respuesta al fraude evita pérdidas económicas significativas.
- KPMG cuenta con un equipo de Forensic especializado de 90 profesionales y prevé que la facturación de esta área crezca a doble dígito en los próximos años.
El escenario de incertidumbre e inestabilidad que estamos viviendo a nivel global es un caldo de cultivo para las irregularidades empresariales, y por ello resulta crucial que las organizaciones multipliquen sus esfuerzos en la lucha contra el fraude.
Las situaciones de irregularidad vienen experimentando una tendencia creciente en los últimos años, circunstancia en la que se ven interrelacionados distintos factores. Además del contexto de incertidumbre a nivel macroeconómico, adquieren relevancia las nuevas formas en las que trabajamos y nos relacionamos, así como la aparición de elementos complejos y disruptores (tales como criptoactivos, blockchain, metaverso); todo ello apoyado en gran medida por el avance y uso generalizado de la tecnología.
En este contexto, la inversión de las organizaciones en mecanismos de prevención, detección y respuesta al fraude contribuye a mitigar el riesgo de que se produzcan situaciones de irregularidad. Una estrategia proactiva de lucha contra el fraude tiene también claros beneficios en la reputación de las compañías, en la medida en que la sociedad está cada vez más sensibilizada por la forma en que las organizaciones desarrollan sus negocios.