A lo largo de los últimos diez años, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS o SSM, por sus siglas en inglés) ha desempeñado un papel crucial en la supervisión bancaria europea, proporcionando una mayor estabilidad y robustez al sistema financiero de la zona euro.
El equipo del Sector Financiero de KPMG ha analizado en este documento los efectos de este nuevo marco supervisor e incorporado algunas propuestas de mejora. Algunas de las conclusiones del documento son:
- En estos diez años el activo total de los bancos supervisados directamente por el BCE ha crecido un 20% (pasando de 21.000 a 25.000 billones de euros).
- El SSM ha supuesto una mejora de las principales ratios de morosidad, solencia y liquidez de las entidades financieras europeas.
- El documento incluye seis propuestas para hacer evolucionar la supervisión, tales como una reducción de los requerimientos y la complejidad, así como una mayor transparencia y proporcionalidad.