La Inteligencia Artificial (IA) está transformando la forma de trabajar y de prestar servicios en las organizaciones, quienes están aprovechando la extraordinaria capacidad de la IA para mejorar las predicciones basadas en datos, optimizar productos y servicios, aumentar la innovación, mejorar la productividad y la eficiencia y reducir costes. Sin embargo, la adopción de esta tecnología también plantea riesgos y desafíos, que suscitan dudas entre la percepción pública sobre si su uso es realmente fiable.
Para aprovechar los beneficios potenciales de la IA y rentabilizar la inversión resulta necesario poner el foco en mantener la confianza del público. Y para impulsar su adopción, los consumidores deben estar seguros de que la IA se desarrolla y utiliza de forma responsable y fiable.
En colaboración con la Universidad de Queensland, desde KPMG se ha dirigido el primer estudio global sobre la confianza y las actitudes globales hacia la IA en 17 países. El informe proporciona una visión global de amplio alcance sobre cuáles son los impulsores de la confianza, los riesgos y beneficios percibidos del uso de esta tecnología, las expectativas de la comunidad sobre su gobernanza y en quién se confía para desarrollar, utilizar y gobernar la IA.