El entorno geopolítico y económico continua ofreciendo nuevos y más complejos retos. Los reguladores están respondiendo con nuevas normas y revisiones de las existentes para ayudar a proteger mercados e inversores. Todos los participantes en la industria de gestión de activos se van a ver obligados a navegar en una ola generalizada de incertidumbre con frentes abiertos en ámbitos como sostenibilidad, liquidez, gobernanza o resiliencia operacional, todos ellos en el foco de los reguladores a nivel global.
En paralelo, los reguladores están en la dicotomía entre facilitar el acceso al mundo retail a un mayor rango de productos o recalibrar al alza el alcance de la regulación relacionada con protección al inversor. Todo esto en un mundo cada vez más digital.