El optimismo a medio plazo se mantiene
El informe ha preguntado a los CEO por sus perspectivas económicas y empresariales a tres años. A pesar de los retos geopolíticos y económicos, la confianza en el crecimiento a medio plazo no solo se mantiene, sino que aumenta. Así, el 72% de los CEO españoles confía en la buena evolución de la economía global en los próximos tres años, frente al 60% de 2021. Mientras tanto, la práctica totalidad (98%) prevé que la economía nacional y sus organizaciones crezcan en ese periodo.
Porcentaje de CEO españoles que confían en el crecimiento de la economía global
Los CEO anticipan una recesión, pero están preparados
Mientras que la confianza en el medio plazo se mantiene, los CEO anticipan retos en el corto. La práctica totalidad de los primeros ejecutivos entrevistados en España (un 96%, el porcentaje más alto entre los mercados analizados en el informe) prevé una recesión en los próximos 12 meses. No obstante, un 64% apunta que será suave y corta (entre 3 y 6 meses), mientras que un 86% asegura que ha diseñado planes para afrontarla.
Si se comparan sus expectativas a corto y medio plazo, se deduce que los primeros ejecutivos confían en las capacidades de sus organizaciones para superar los retos que trae consigo el complejo entorno actual. Si bien los CEO españoles son los que presentan un menor grado de confianza en la resiliencia de la economía global en los próximos seis meses (52% confían en ella frente al 76% que arroja el conjunto de los países analizados), también son los que expresan una mayor seguridad en la resiliencia de sus compañías en ese periodo (un 86%, siete puntos por encima del dato global).
La estrategia de riesgos mira al futuro
Las preocupaciones que expresan los CEO reflejan la complejidad del entorno actual. En España, la cadena de suministro es el aspecto que más inquietud genera en España (el 20% de los encuestados la señala), seguida de los cambios regulatorios (14%). En el ámbito global, es la incertidumbre asociada a la pandemia, junto con los factores económicos, los que más preocupan.
En lo que respecta a los riesgos, mientras que en el conjunto de los países analizados las tecnologías emergentes se sitúan como la principal amenaza para el crecimiento a medio plazo, en España son los cambios regulatorios los que encabezan la lista.
Riesgos para el crecimiento en los próximos tres años
Los primeros ejecutivos deben ser conscientes de que la capacidad de sus compañías para sortear la incertidumbre en un contexto de inflación, subida de tipos y riesgos geopolíticos dependerá de cómo concilien sus estrategias a corto, medio y largo plazo. Como revela la encuesta, los planes de transformación digital, sostenibilidad o talento se están revisando. Es necesario que esta labor se aborde teniendo en cuenta que estos aspectos son cruciales para la continuidad del negocio y su éxito a largo plazo.
Gestión de los riesgos geopolíticos
A escala nacional y global, las tres estrategias más importantes para alcanzar los objetivos de crecimiento de la organización son las mismas: el crecimiento orgánico (que marca el 30% de los CEO en España y el 22% en el conjunto de los países analizados), gestión de riesgos políticos (24% en España y 20% global) y alianzas estratégicas con terceros (16% en España, 26% global).
Los primeros ejecutivos destacan que la incertidumbre del entorno geopolítico seguirá impactando en sus estrategias y cadenas de suministro los próximos tres años. En España, la práctica totalidad de los CEO (98%, 17 puntos más que en el ámbito global) señala que sus organizaciones han adaptado o van a adaptar en los próximos seis meses sus políticas de gestión de riesgos al entorno geopolítico y un 14% apunta que adoptar nuevas medidas en este sentido va a ser la prioridad estratégica de su organización para alcanzar sus objetivos de crecimiento. Así, los riesgos geopolíticos ocupan un lugar destacado en las agendas corporativas en 2022 y, por tanto, los CEO deben conocerlos y saber cómo mitigar sus efectos.
Estrategias para el crecimiento en los próximos tres años (Datos España)
Uno de los aprendizajes que comparte TV Narendran, consejero delegado de Tata Steel, ha sido la importancia de construir una cadena de suministro resiliente, que se convirtió en una prioridad estratégica a raíz de la pandemia y la incertidumbre geopolítica. “La pandemia y los acontecimientos en Europa nos han enseñado hasta qué punto estamos interconectados”, comparte. Para mí, los retos geopolíticos constituyen el principal riesgo. Creo que todos necesitamos construir cadenas de suministro optimizadas y resilientes”. Aunque una cadena de suministro resiliente puede que no sea la solución más eficiente desde el punto de vista de los costes, cree que la disrupción y el cambio son una fuente de oportunidades. “Hay oportunidades para redefinir los modelos de negocio y operativos y construir la infraestructura verde necesaria”.
Apetito por operaciones M&A
En España, la mitad de los encuestados (50%) afirma que su apetito por operaciones M&A es elevado y un 36% dice que es moderado. En el ámbito global, los porcentajes son del 47% y 38%, respectivamente. En un contexto de subida de tipos de interés y costes de financiación, ser innovador en este ámbito será clave para ganar competitividad. Los gestores de este tipo de operaciones deben poner el foco en la creación de valor.
Los primeros ejecutivos deben ser conscientes de que la capacidad de sus compañías para sortear la incertidumbre en un contexto de inflación, subida de tipos y riesgos geopolíticos dependerá de cómo concilien sus estrategias a corto, medio y largo plazo. Como revela la encuesta, los planes de transformación digital, sostenibilidad o talento se están revisando. Es necesario que esta labor se aborde teniendo en cuenta que estos aspectos son cruciales para la continuidad del negocio y su éxito a largo plazo.
La volatilidad en el mercado no está frenando como cabría esperar el mercado de transacciones, que permanece activo. Las empresas se muestran dispuestas a ganar tamaño y nuevas capacidades, crucial para apuntalar su crecimiento en un entorno incierto y complejo. Dicho eso y como venimos recomendando en los últimos meses, los CEO no pueden desvincular sus decisiones del contexto actual, por lo que es necesario que evalúen con mayor detalle que nunca las alternativas de financiación disponibles, así como las palancas de valor que pueden explotar en estas operaciones.
Nos encontramos en un entorno complejo en el que los altos niveles de inflación y las subidas de tipos de interés se combinan con nuevas regulaciones y figuras impositivas. Los CEO deben prestar especial atención a las áreas legales y fiscales de sus compañías con el fin de articular una respuesta que, por un lado, mitigue el impacto de esos fenómenos en la gestión corporativa (factura fiscal, negociación colectiva, contratos, financiación...) y, por otro, tenga en cuenta el mayor escrutinio que los grupos de interés ejercen sobre las decisiones empresariales.