Informe anual de KPMG en 2020

KPMG en España se impuso como primera prioridad durante la pandemia garantizar el cuidado y el bienestar de sus profesionales. Es una de las principales conclusiones del Informe anual de 2020 que la firma ha presentado hoy. 

“Nuestra estrategia de teletrabajo y flexibilidad horaria, sumada a una dotación importante en inversiones, nos permitió garantizar que todos nuestros profesionales pudieran trabajar en remoto y con la máxima seguridad desde sus domicilios, pudiendo mantener a la vez la coordinación y comunicación con nuestros clientes para asegurar la continuidad de nuestros servicios con la máxima calidad”, recuerda Hilario Albarracín, presidente de la firma.

A pesar del impacto en la economía de la crisis sanitaria, KPMG en España cerró 2020 con 4.469 profesionales en la firma (243 más que en 2019). De ellos, 895 de ellos fueron nuevos contratados. Y un 39% de los puestos directivos y de gestión los ocuparon mujeres. Estos profesionales recibieron en 2020 262.165 horas de formación, es decir, una media de 61 horas cada uno. El 100% de los convocados realizaron además la confirmación anual de independencia y finalizaron con éxito la formación en integridad, independencia, protección de la información y en materia de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo

La segunda gran prioridad de la firma el año pasado fue acompañar a sus clientes ante los nuevos desafíos que les planteaba la crisis causada por la pandemia, diseñando para ellos modelos de crecimiento sostenibles e impulsando su transformación. Esto no sucedió exclusivamente en España, sino en todo el mundo. En 2020, KPMG invirtió 1.000 millones de dólares a nivel global en soluciones relacionadas con innovación y digitalización para las empresas a las que presta servicios.

“Desde el comienzo de la pandemia -subraya Hilario Albarracín-, hemos trabajado de manera conjunta, día tras día, para entender las necesidades de nuestros clientes en un entorno especialmente retador, con la mirada puesta en la adaptación a un año de cambios, acompañándolos en los proyectos que pudieran favorecer su resiliencia y su transformación. Y este esfuerzo y perseverancia han dado sus frutos”.

Frutos como los resultados que la firma tuvo en 2020 en nuestro país. A pesar del impacto de la pandemia, la facturación de KPMG en España se mantuvo en 471,7 millones de euros, sólo un 0,3% por debajo del año anterior. Además, KPMG prestó 22.212 servicios a sus clientes (un 3% más que en 2019) para contribuir a crear empresas e instituciones eficaces, responsables y transparentes. Y trabajó para el 91% de las empresas del IBEX 35.

El tercer gran objetivo de KPMG en España fue contribuir a mitigar los efectos sociales y económicos de la crisis sanitaria en los entornos en los que estaba presente. Así, invirtió 755.081 euros en apoyar a la sociedad a través de 37 proyectos solidarios, gracias a los cuales ayudó directamente a mejorar la inclusión, educación y formación de 50.573 personas en situación de vulnerabilidad.

Uno de los principales proyectos de enfoque solidario en los que se implicó la Fundación KPMG fue la iniciativa ‘Súmate, Operación Solidaria’ (S.O.S), que multiplicó la distribución de alimentos y productos básicos a personas sin recursos a través de Banco de Alimentos de Madrid, Cáritas Diocesana de Madrid y Cruz Roja.

Los voluntarios de KPMG contribuyeron también a la inserción laboral de 752 personas con dificultades a través de diferentes acciones, como el proyecto ‘Quiero trabajo’, enfocado a prestar asesoramiento a mujeres en situación vulnerable antes de que abordaran una entrevista laboral. El 87% de ellas fueron seleccionadas para el puesto al que se presentaban. Además, en los momentos más difíciles del confinamiento, los profesionales de KPMG en España se sumaron a ‘Minutos en Compañía’, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Madrid en la que los voluntarios de la firma dedicaron 600 horas a acompañar a más de 70 ancianos a través del teléfono durante sus meses de encierro en casa.

“En KPMG somos muy conscientes de nuestra capacidad de causar un impacto social positivo”, destaca el presidente de la firma. “Por eso hemos aunado esfuerzos y hemos fomentado alianzas para poner en marcha proyectos orientados a optimizar la distribución de productos de primera necesidad entre los colectivos más vulnerables, potenciar la empleabilidad de los jóvenes o acompañar a través del teléfono a nuestros mayores”.

En línea con su compromiso con los criterios ESG y la Agenda 2030, KPMG en España también reforzó en 2020 su ambición respecto al desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. Así, según su Informe anual, logró el año pasado una reducción del 49% en el consumo de papel, del 14% en el consumo de electricidad, del 66% en el consumo energético total y del 50% en sus emisiones de gases de efecto invernadero.