Las mejores prácticas organizacionales sugieren, independientemente del tamaño de la entidad, implementar líneas éticas para la gestión de denuncias.
De forma anónima y confidencial, las partes de interés (entre ellas los proveedores, clientes, trabajadores, accionistas y comunidades donde operan) podrán utilizar este canal personalizado para comunicar inquietudes, sugerencias e irregularidades relacionadas con: calidad de productos y servicios, conocimiento sobre actos ilegales, incumplimiento de leyes y regulaciones, explotación y acoso laboral, daños ambientales, entre otras problemáticas que significan un riesgo empresarial.
En KPMG en Venezuela ponemos a tu disposición nuestras herramientas para la planificación, administración y reporte de líneas éticas como una solución para que las organizaciones puedan gestionar sus denuncias y promover espacios transparentes.