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Por:
Charles Krieck
Presidente de KPMG en Brasil y América del Sur


¿Qué piensan los ejecutivos globales sobre el uso de tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial (IA), para impulsar los negocios? ¿Están abiertos a nuevos modelos de trabajo o prefieren volver a la oficina? Estas y otras preguntas quedan aclaradas en el estudio KPMG CEO Outlook 2024.

En su décima edición, la encuesta contó con la participación de más de 1.300 CEO de diferentes países y sectores, quienes compartieron sus perspectivas sobre diversos temas. Con la confianza centrada en el futuro de sus empresas, los líderes enfrentan obstáculos que van desde el rápido desarrollo tecnológico hasta las preocupaciones geopolíticas.

Entre las diversas tendencias analizadas en la publicación, la IA surgió como la principal área de inversión y transformación: el 64% de los CEO afirmaron que tienen la intención de seguir invirtiendo en IA, independientemente de las condiciones económicas. Para estos líderes, más que una herramienta para ganar eficiencia, la IA es un motor de innovación que puede impactar las operaciones comerciales.

Sin embargo, los CEO reconocen los desafíos asociados a las nuevas tecnologías. Más del 60% de los encuestados citó la ética en la implementación de la IA como una de sus principales preocupaciones, destacando la necesidad de un enfoque responsable y transparente para evitar o mitigar riesgos.


Más del 60% de los encuestados citó la ética en la implementación de la IA como una de sus principales preocupaciones, destacando la necesidad de un enfoque responsable y transparente para evitar o mitigar riesgos.


Y en ese sentido, la IA ¿“quitará” puestos de trabajo a las personas? La mayoría (76%) de los CEO creen que la implementación de la IA no resultará en pérdidas significativas de empleos. No obstante, posiblemente exista un reajuste en los equipos, los que deberán capacitarse para aprovechar las oportunidades. Y esto es necesario, señala el estudio: sólo el 38% de los líderes empresariales dijeron que confían en que sus organizaciones tienen las habilidades adecuadas para maximizar el potencial de la IA.

Además de la escasez de habilidades técnicas adecuadas, se han destacado cuestiones regulatorias como otros obstáculos a la adopción de esta tecnología.

Impacto de la disrupción en el crecimiento

Otro punto central es el análisis de las perspectivas económicas. La confianza de los CEO en la economía global mostró una disminución en comparación con años anteriores, lo que refleja la creciente complejidad en el panorama empresarial. Mientras en 2015 el 93% de los líderes expresaban su optimismo sobre la economía, en 2024 esa cifra cayó al 72%.

Entre los factores críticos que amenazan el crecimiento, los CEO destacaron la cadena de suministro y los problemas operativos. Estos riesgos han superado a la ciberseguridad, que antes se consideraba el principal factor. La complejidad de estas cuestiones refuerza la necesidad de un enfoque integrado y ágil para mitigar el impacto negativo y garantizar la prosperidad a largo plazo.


El 92% de los líderes revelaron su intención de aumentar la nómina, enfocándose en adquirir las habilidades adecuadas para que sus equipos sean resilientes en un entorno empresarial en constante evolución.


Para abordar estos desafíos, los CEO se centran en avanzar en la digitalización de sus negocios e implementar IA generativa en sus operaciones. No obstante, y de manera sorprende, el 92% de los líderes revelaron su intención de aumentar la nómina, enfocándose en adquirir las habilidades adecuadas para que sus equipos sean resilientes en un entorno empresarial en constante evolución.

La retención del talento y el futuro del trabajo

Uno de los temas más debatidos entre los CEO es la gestión del talento. Los empleados han estado exigiendo una mayor flexibilidad y alineación entre las cuestiones personales y el propósito de las empresas para las que trabajan. En la décima edición de la encuesta de KPMG, el 83% de los CEO aseguró que esperan que un retorno total a la oficina dentro de los tres próximos años, algo que en la encuesta anterior solo era apoyado por el 64%.


El 80% de los líderes coincide en que es fundamental invertir en el desarrollo de habilidades y el aprendizaje continuo para asegurar el talento necesario a futuro.


El regreso a las oficinas refleja la creciente divergencia entre las expectativas de los CEO y las preferencias de sus empleados. Hoy en día, la gente busca el equilibrio entre su vida personal y profesional. Las empresas que se adaptan a estos modelos tienen más éxito a la hora de retener el talento.

Además, muchos CEO están preocupados por la escasez de trabajadores calificados, especialmente teniendo en cuenta el envejecimiento de la fuerza laboral y la falta de profesionales para reemplazar a los que se jubilarán pronto. En respuesta, el 80% de los líderes coincide en que es fundamental invertir en el desarrollo de habilidades y el aprendizaje continuo para asegurar el talento necesario a futuro.

ESG: mirando hacia el futuro

El estudio también destacó la importancia de las cuestiones ESG. Lo que alguna vez era visto como un tema secundario, hoy se ha convertido en una prioridad estratégica para los CEO: el 76% está dispuesto a desinvertir en áreas rentables si eso daña la reputación de sus empresas.

En otras palabras: ESG es una prioridad para las empresas globales, y el crecimiento sostenible es una ambición central para los líderes. Los aspectos de la movilidad social y el cambio climático, en particular, han ido ganando terreno en las estrategias corporativas.

Mientras los CEO navegan por un panorama global lleno de incertidumbre, centrarse en la tecnología, el talento y los criterios ESG es esencial para dar forma a las estrategias de crecimiento con visión de futuro. Los obstáculos son importantes, pero los líderes confían en su capacidad para adaptarse y prosperar. Al invertir en innovación, capacitación de la fuerza laboral y responsabilidad social, los CEO están preparados para guiar a sus empresas hacia un futuro sostenible y exitoso.


ESG es una prioridad para las empresas globales, y el crecimiento sostenible es una ambición central para los líderes.


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