KPMG y el estudio jurídico Cariola Díez Pérez-Cotapos realizaron el Seminario Desafíos en la Protección de Datos con el objetivo de analizar los desafíos y avances en Chile en estas materias para potenciar el desarrollo de las mejores prácticas y las claves para la implementación de la Ley de Protección de Datos.

El nuevo paradigma de la privacidad 

La inminente aprobación de la Ley de protección de datos supondrá un exponencial desafío para todas las organizaciones, pero también para las personas, que vivirán un antes y un después en su relación digital con las empresas. 

“Estamos frente a un nuevo paradigma, que dicta que las personas son dueñas de sus datos y que, por tanto, tienen derechos sobre los mismos. En ese sentido, es un desafío a nivel global poder resguardar el uso de la información privada, sin perjuicio de que las empresas puedan utilizar estos datos con el fin de entregar un mejor servicio o experiencia”, explica. 

Una política que afectará algo tan cotidiano como la obligatoriedad de entregar el RUT para acceder a descuentos en el retail: “Si bien la adaptación a los requerimientos de la norma tiene importantes componentes relacionados con el ámbito de la informática, tecnología y transformación digital, los principales desafíos vienen por el cambio cultural que requieren materializar las organizaciones para adaptarse a este nuevo paradigma de manejo de datos personales”, agrega. 

Los desafíos de esta regulación serán transversales para todas las organizaciones, ya sean público o privadas, con o sin fines de lucro e incluso afectara como se administran la información de los trabajadores. “Esta iniciativa obedece a hacernos cargo del nuevo paradigma del Big Data. En ese sentido, el proyecto incorpora en la Ley 20.393 sobre Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, los delitos de perturbación informática, acceso ilícito, interceptación ilícita, daño informático, falsificación informática, fraude informático y abuso de dispositivos”, señala.   

“Las organizaciones deben tener en especial consideración este cambio de paradigma, vigente desde que se elevara a rango constitucional el derecho de todas las personas a que sus datos personales se encuentren debidamente protegidos”, enfatiza.