El Instituto para el Depósito de Valores (Indeval), como depositario central en México y entidad clave de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), desempeña un papel esencial en la compensación, liquidación y custodia de valores. Su operación está respaldada por un marco normativo robusto que integra estándares internacionales en administración de riesgos, como el Comité de Organizaciones Patrocinadoras de la Comisión Treadway (COSO, por sus siglas en inglés), el marco de gestión de riesgos empresariales (ERM, por sus siglas en inglés), el Control Objectives for Information and Related Technologies (COBIT), entre otros, así como disposiciones regulatorias nacionales supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México (Banxico).
En este contexto, garantizar el cumplimiento normativo con Indeval no solo es un requisito regulatorio, sino también un factor estratégico para preservar la estabilidad operativa, mitigar riesgos de contraparte y asegurar la confianza de usuarios e inversionistas.