Society of Worldwide Interbank Financial Telecomunication (SWIFT) es la red encargada de la mensajería bancaria global; dada su relevancia se encuentra expuesta a ataques cibernéticos y riesgos operativos.
En el caso de las instituciones financieras, cumplir con el marco normativo de SWIFT no solo es un requisito de permanencia en la red, sino una condición esencial para proteger la integridad de sus transacciones, la reputación de la institución y mantener la confianza de los grupos de interés.
Por ello, implementar de forma correcta los controles de seguridad, auditoría y gobernanza exigidos por SWIFT permite a las instituciones mitigar vulnerabilidades, además de demostrar ante reguladores y socios internacionales que la organización opera bajo los más altos estándares de cumplimiento.