Después de los retos que enfrentó la aviación global en los últimos años, México ha mostrado señales claras de recuperación y crecimiento. El país se ha consolidado como un mercado estratégico en América Latina, impulsado por el aumento del tráfico aéreo, la modernización de aeropuertos y la expansión de aerolíneas nacionales e internacionales.
La aviación es una industria clave para la economía: contribuye con USD 88,000 millones al producto interno bruto (PIB), es decir, 4.9% de este, y genera 1.8 millones de empleos directos, indirectos e inducidos, además de conectar al país con los principales centros económicos del mundo.1 Además, México ocupa una posición relevante en la industria aeronáutica, siendo un hub para la fabricación de componentes y mantenimiento de aeronaves, lo que atrae inversiones de empresas globales.