El ejercicio de gestión de riesgos tiene como propósito central definir los objetivos y la estrategia requerida para que las organizaciones logren el correcto funcionamiento de sus operaciones a corto, mediano y largo plazo. En esta importante labor, la Alta Dirección y el Consejo de Administración desempeñan un papel fundamental.
Los hallazgos del estudio permiten identificar que 24% de las compañías afirman que el nivel de madurez de su proceso de gestión de riesgo empresarial es progresivo, es decir, que la identificación y gestión se ejecutan de forma consistente, a fin de ser consideradas explícitamente en la toma de decisiones, con un responsable que desempeña sus actividades en la materia con apoyo de terceros internos o externos.