Cultura de innovación
Para que una cultura de innovación pueda considerarse bien definida y que cuenta con procesos formalizados es necesario asumir la innovación de manera proactiva, permitiendo que esta permee en toda la organización y sea adoptada como una parte intrínseca de los modelos de negocio.
En definitiva, el grupo de liderazgo de toda organización debe asumir un compromiso total con la innovación, así como una genuina convicción de encaminar a todo el negocio hacia nuevas formas de operar y desarrollar productos y servicios, lo que implica la definición de una estrategia concreta y la asignación de recursos suficientes para lograrlo.