En entrevista con Manuel Hinojosa, Socio de Asesoría en Transformación Financiera de KPMG México.
En un entorno económico global marcado por la incertidumbre, la presión regulatoria y la necesidad de eficiencia operativa, el área de Finanzas enfrenta el desafío constante de adaptarse y evolucionar. En este escenario, la tecnología —y en particular la inteligencia artificial (IA)— está emergiendo como un habilitador fundamental para mejorar la calidad de los datos, acelerar la toma de decisiones y optimizar procesos críticos como la tesorería, la gestión de riesgos y los informes financieros, como lo indica el Global AI in finance report de KPMG. Más allá de los beneficios operativos, la adopción de IA plantea retos importantes en términos de gobernanza, talento y seguridad, lo que exige un enfoque estratégico y responsable para maximizar su impacto positivo.