Actualmente, las empresas se enfrentan a una constante disrupción política, económica y social que exige una respuesta ágil y efectiva. Los riesgos emergentes, impulsados por la desinformación, la polarización y las tensiones geopolíticas, generan un entorno marcado por la volatilidad y la incertidumbre.
En este contexto, el involucramiento de los consejos de administración en las conversaciones sobre riesgos geopolíticos es fundamental, pues tendrá un impacto directo en la resiliencia de las compañías.
Por lo tanto, es crucial que este órgano de gobierno adopte una visión actualizada e independiente, y, cuando sea posible, incorpore especialistas en la materia para identificar de manera oportuna posibles afectaciones.