Por: Ángel Escorcia, Socio de Legal Corporativo y M&A de KPMG México y Eduardo García, Director de Servicios Legales de KPMG México
El uso de inteligencia artificial (IA) en la industria legal ha sido una constante durante los últimos años y se espera que las herramientas de automatización ayuden a agilizar la investigación, así como el monitoreo del cumplimiento regulatorio y la gestión de contratos.
En este contexto, si bien las distintas aplicaciones implementadas para estas tareas ya contaban con algunas características limitadas o dependían de información estructurada, la verdadera transformación apenas comienza, a medida que la IA evoluciona para permitir que las y los profesionales en la materia tomen decisiones mediante un análisis basado en datos precisos y con una menor inversión de tiempo.
De acuerdo con el estudio de KPMG, From data to wisdom,1 33% del total de empresas encuestadas afirman que la IA ha tenido un alto impacto en su función Legal; sin embargo, analizando el impacto de esta tecnología en cada una de las funciones que componen a las organizaciones, el área Legal es la que menos se ha beneficiado de ella (51%), así como Atención a Clientes (61%), Ventas (57%) y Finanzas (54%), por mencionar algunas.
Así pues, los beneficios a corto plazo del despliegue de esta herramienta tecnológica estarán cada vez más presentes, con soluciones que algunos departamentos legales ya conocen, como Contract Lifecycle Management (CLM), eDiscovery y sistemas de compliance, así como aquellas que vayan surgiendo.
1 From data to wisdom. How AI is transforming in-house legal departments, KPMG International, 2025.
El despliegue y operación del CLM, por ejemplo, permite la extracción de metadatos que normalmente no están estructurados ni clasificados. Por su parte, los sistemas de compliance pueden incorporar IA para realizar un monitoreo continuo del marco jurídico aplicable, identificar posibles impactos y proponer acciones de mitigación para el negocio, en lugar de depender de monitoreos y actualizaciones manuales.
La próxima generación de agentes legales de IA podrá elaborar, redactar y marcar cambios a contratos usando un lenguaje previamente aprobado, escalando solo aspectos críticos al equipo de liderazgo del área; basados en el monitoreo constante, podrán autoactualizar políticas de compliance o incluso autorenovar contratos según términos de negociación y reglas de negocio preestablecidas.
Por otra parte, antes de implementar la IA es indispensable saber que los resultados que esta herramienta arroje dependerán de la calidad de los datos que se le proporcionen, por lo que los equipos legales deben desarrollar una hoja de ruta para una efectiva adopción. Adicionalmente, se deberá evaluar el grado de madurez y preparación de la compañía, priorizar casos de uso de alto impacto, establecer equipos interfuncionales en torno a su utilización y alinearse con la estrategia empresarial.
Cabe señalar que la adopción de IA conlleva también superar nuevos y complejos retos sobre el uso y procesamiento de datos personales, así como aspectos relacionados con la propiedad intelectual, por lo que se debe asegurar un uso ético y justo que tendrá que ser abordado mediante la estrategia de cada departamento legal.