Por: Carlos Millán, Socio de Global Strategy Group de KPMG México
Mientras que a nivel global el sector de medios de pago experimenta una radical transformación, México se encuentra en un punto crucial para convertirse en una economía más digital e inclusiva, ya que la entrada de los agregadores de medios de pago ha marcado un hito significativo en este camino, facilitando el acceso a la retribución electrónica y promoviendo el crecimiento del e-commerce.
En este sentido, en el estudio El sector agregador en Mexico, realizado por la Asociación de Agregadores de Medios de Pago (Asamep) en conjunto con KPMG, se analizan múltiples aspectos cruciales de esta transformación, incluyendo el modelo de negocio y operativo, el marco regulatorio y la experiencia del usuario, lo que permite apreciar un impulso importante hacia soluciones innovadoras en las que convergen lo físico y lo digital.
Por su parte, no cabe duda de que la pandemia catalizó la necesidad de contar con soluciones digitales, así como la entrada continua de nuevos participantes en el mercado ha generado una competencia saludable que beneficia a los consumidores. Al respecto, este cambio se ve reflejado en el aumento significativo del número de comercios que aceptan pagos con tarjeta, pasando de 22% en 2014 a 45% en 2022.1
Lo anterior también se deriva de que los agregadores han desafiado los métodos tradicionales de pago en nuestro país, al ofrecer soluciones más eficientes en términos de tecnología, seguridad y costos, y su liderazgo en la colocación de terminales punto de venta (TPV) ha sido notable, con un crecimiento anual compuesto de 55.4%, de acuerdo con el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2023.2