Por: Norma Medina, Socia de Seguridad Social y Servicios Fiscales en Remuneraciones para las oficinas de Chihuahua y Ciudad Juárez

Se aproxima la fecha límite para presentar la determinación de la prima del seguro de riesgos de trabajo, vigente para el periodo de marzo de 2024 a febrero de 2025. Aquellos patrones que estén obligados a presentarla deberán hacerlo antes del 29 de febrero de 2024 ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).  

Con el fin de esclarecer cuáles son los principales aspectos que detonan un incremento en la prima y, por lo tanto, un posible impacto financiero en las organizaciones, se detallan tres acciones que permiten optimizar el procedimiento:  

1. Analizar las variables de mayor impacto

Es conveniente revisar los riesgos de trabajo sucedidos en el ejercicio 2023 que contengan alguna de las variables de mayor impacto que componen la fórmula, como son la sumatoria de los porcentajes de incapacidades permanentes parciales o totales (IPP o IPT) y las defunciones. Estos tres elementos pueden ser consecuencia del riesgo de trabajo, ya sea por un accidente o enfermedad.

2. Proyectar el impacto financiero

Es posible proyectar las consecuencias financieras multiplicando la base salarial de cotización por el porcentaje que resulte como diferencia entre la prima con la siniestralidad calificada y la prima que hubiera resultado sin considerar las variables IPP, IPT y defunciones.

Es importante no perder de vista que si la nueva prima incrementa o disminuye hasta en  1% con respecto al ejercicio anterior, el impacto financiero puede ser de hasta dos puntos porcentuales en el año de vigencia correspondiente. Por ejemplo, si un patrón tiene una prima de 2.59840% y con los casos de riesgo sube a 3.59840%, su afectación es en realidad de dos puntos porcentuales, pues existe la posibilidad de reducirla hasta un punto porcentual y quedar, por tanto, en 1.59840%.

3. Analizar los nexos causales

Si el impacto financiero es relevante para su empresa, es recomendable revisar con especialistas en la materia si realmente existe un nexo causal para que los casos se hayan calificado como riesgo de trabajo y si las consecuencias son atribuibles a este; de no existir dicho nexo, se puede revisar el costo-beneficio de reformular casos de este tipo.

En conclusión, la conveniencia de realizar un análisis a profundidad de los casos correspondientes al ejercicio 2023 que contengan las variables de IPP, IPT y defunciones se vuelve relevante para que, en conjunto con especialistas, se determine si existe un nexo causal y, en consecuencia, si es posible acordar una prima justa para el periodo en cuestión.

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