Nearshoring: oportunidad de inversión en América Latina

Por: Manuel Rico, Socio de Impuestos Corporativos de KPMG México

A raíz de la crisis en las rutas de suministro originada por la pandemia y la tensión entre las grandes potencias económicas, un reacomodo en la logística de producción y comercio está surgiendo, conocido como nearshoring.

En el caso del hemisferio occidental, este fenómeno se centra en el mercado de América del Norte, el cual es el más grande del mundo. Asimismo, se han identificado múltiples empresas, principalmente de Asia, que buscan invertir en América Latina con el fin de acercar sus productos y servicios a los países del norte del continente.

En este sentido, para tomar una decisión de inversión en algún país de la región se deben tomar en cuenta distintos aspectos, incluyendo la infraestructura, disponibilidad de mano de obra calificada, medios de comunicación, seguridad y temas fiscales.

En materia fiscal, el primer punto a considerar es si se debe efectuar la inversión de manera directa o a través de una compañía tenedora o holding, evitando caer en reglas antiabuso de tratados internacionales y legislaciones locales de algunos países. Esto, cuando exista alguna disminución en la tasa del impuesto que se debe retener por el pago de dividendos y, sobre todo, cuando no exista una razón de negocios diferente a la fiscal, la cual justifique ubicar una empresa holding en un país determinado.

Otro punto clave a considerar son los diferentes impuestos que se deben pagar en cada jurisdicción, ya que la mayoría de los países aplican un impuesto a la utilidad o impuesto sobre la renta (ISR). Adicionalmente, existen otros como los indirectos, que en teoría no deberían afectar a las exportaciones, aunque llega a suceder, y los locales o estatales sobre el pago de nómina o posesiones.

Respecto a la inversión en líneas de producción, es común que se eroguen impuestos indirectos sujetos a devolución. A saber, en varios países de la región los procesos de devolución de impuestos no son necesariamente sencillos o expeditos, por lo que se debe contar con una adecuada asesoría antes de invertir y considerar el efecto financiero en los modelos económicos de la inversión.

Por otro lado, un tema fundamental es la red de tratados de comercio exterior que existe en la región, especialmente cuando se trata de la optimización de impuestos arancelarios que pudieran llegar a ser una barrera de entrada al mercado de América del Norte.

Lo anterior fomenta el análisis de los posibles estímulos o beneficios que cada jurisdicción está dispuesta a otorgar a inversionistas, los cuales pueden ser proporcionados por el gobierno federal o las autoridades estatales, por lo que se debe contar con la debida asesoría en todos los niveles de gobierno. Dichos estímulos son una herramienta importante de la política fiscal de cada país que busca desarrollar un área o industria en específico.

Por otro lado, los requerimientos de cumplimiento que pueden enfrentar los inversionistas son un tema crucial, ya que pueden ir desde el tipo de vehículo a utilizar hasta permisos y obligaciones administrativas, laborales y fiscales a cumplir, así como las herramientas tecnológicas necesarias, debido a que en algunos países el cumplimiento fiscal se lleva a cabo de manera digital.

En conclusión, los temas anteriores son solo algunos aspectos fiscales para considerar al momento de planear una inversión en América Latina, los cuales deben monitorearse de forma periódica.

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