Por: Andrés Aldama, Socio de Asesoría en Estrategias y Procesos de Transformación Tecnológica (CIO Advisory), y Octavio Flores, Director de Asesoría en Estrategias y Procesos de Transformación Tecnológica (CIO Advisory), especialista de Tecnologías en la Nube de KPMG México

El diseño e implementación de la arquitectura basada en la nube, la cual es sumamente tolerante al fallo, plantea dos desafíos importantes: mantener el control de los costos y conservar la alta disponibilidad de los sistemas de información.

Para cumplir estos objetivos es necesario aplicar metodologías de planeación sobre el uso de recursos que constantemente evalúen de forma automatizada las alternativas de infraestructura.

Una de las opciones de mayor uso para la administración de recursos de tecnologías de la información (TI) de alta gama, considerada así por su resiliencia y flexibilidad, es la implementación de infraestructuras basadas en nubes multirregión. Los proveedores de este tipo de soluciones ofrecen diferentes alternativas para la ubicación de los datos; sin embargo, estas son las más comunes:

  • Ubicar los datos en zonas de disponibilidad (AZ, por sus siglas en inglés): estas deben localizarse en alguna región del mundo y estar aisladas ante posibles fallas que puedan presentarse en los centros de datos (que deben ser al menos dos) que conforman cada AZ
  • Contar con varias regiones: cada región tiene diferentes AZ que, a su vez, cuentan con múltiples centros de datos interconectados mediante redes dedicadas de ultra baja latencia (tiempo de respuesta del sistema); estas se constituyen como la columna vertebral de la infraestructura basada en la nube

Además, con la implementación de este tipo de infraestructuras se busca obtener las siguientes ventajas:

  • Mínimo aumento de costo: aunque la infraestructura multirregión incurre en mayores gastos, si se compara con el uso de solo una región es posible hablar de aumentos marginales en su costo, dependiendo de las especificaciones de servicio y tiempos de respuesta
  • Menor latencia: los esquemas multirregión ofrecen una menor latencia al estar geográficamente más cerca de usuarios basados en diferentes regiones
  • Mayor escalabilidad: las nubes multirregión permiten utilizar tecnología que facilita la actualización de sistemas en cascada y con mínimas afectaciones al servicio principal
  • Seguridad: la estructura multirregión mantiene el control de seguridad centralizado, lo que da como resultado menores tiempos de respuesta, al mismo tiempo que segmenta los servicios de acuerdo con el nivel de amenaza por región
  • Regulaciones de privacidad: contar con diferentes regiones geográficas también posibilita cumplir con leyes sobre la ubicación de los datos de usuarios existentes en diferentes países

En conclusión, el diseño de la arquitectura basada en nubes multirregión es una práctica que garantiza la sustentabilidad en las operaciones mediante la entrega eficiente de información a diferentes regiones bajo esquemas de alta disponibilidad y resiliencia.

Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de quienes firman el artículo y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.

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