Por: César Buenrostro, Socio Líder de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG en México

Derivado del entorno actual de fiscalización, en donde la autoridad utiliza tecnología de punta que simplifica los procesos de recaudación y los hace más eficientes, las empresas están obligadas a contar con un departamento de comercio exterior especializado y en constante actualización que les permita cumplir con sus compromisos aduaneros.

De acuerdo con el Informe tributario y de gestión del tercer trimestre de 2022 del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la autoridad tiene sus ojos puestos principalmente en las empresas que operan en sectores considerados como sensibles: automotriz, acero, textil, electrónicos, bebidas alcohólicas, hidrocarburos, entre otros.

Asimismo, se observa una tendencia de monitoreo constante, a través de revisiones de cumplimiento aduanero y fiscal, a empresas que cuentan con programas de comercio exterior como son el IMMEX, Prosec, Certificación IVA-IEPS (CIVA) y Operador Económico Autorizado (OEA).

Durante 2022, la autoridad realizó varias suspensiones y cancelaciones en el padrón de importadores, principalmente por domicilios no localizados de los contribuyentes. Además, se iniciaron diversos procedimientos de cancelación y cancelaciones definitivas de autorizaciones CIVA.

De igual manera, existe el interés de generar en los contribuyentes una cultura de cumplimiento, como lo mostró la convocatoria emitida por la Dirección General de Facilitación Comercial y de Comercio Exterior, la cual se limitó a 50 empresas para participar en el programa piloto de Empresa Cumplida en Comercio Exterior (ECCE), convocatoria que cerró el 31 de octubre de 2022.

Es importante considerar que para ser una compañía confiable en términos de cadena de suministro no solo existe el programa ECCE, los contribuyentes también pueden certificarse como Operador Económico Autorizado, con lo cual podrán contar con beneficios operativos y consolidarse como una empresa confiable ante la autoridad fiscal.

Este escenario muestra que no solo basta obtener la autorización, programa o certificación para gozar de los beneficios operativos, las empresas deben mantener una cultura de cumplimiento y constante actualización en materia de comercio exterior para identificar las diferentes obligaciones a las que están sujetas sus autorizaciones.

Asimismo, necesitan mantener una comunicación efectiva entre todos los departamentos que permita una reacción certera y rápida en caso de algún cuestionamiento por parte de la autoridad.

Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de quienes firman el artículo y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.

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