Tres recomendaciones para la trascendencia de la empresa familiar

Dentro de los negocios familiares, diseñar prácticas de gobernanza efectivas es un ingrediente crítico para la sostenibilidad de la empresa y armonía familiar a largo plazo.

El establecimiento de un gobierno corporativo, que incluye la definición de procesos robustos y mecanismos de control, es fundamental para mantener una operación estable y eficiente. La instauración de estructuras de gobernanza familiar ayuda a mantener una comunicación constante entre sus miembros, así como una relación sana y ordenada entre la familia y el negocio.

Al diseñar y decretar prácticas de gobernanza en la empresa familiar, es recomendable considerar tres puntos fundamentales que a continuación explicaremos.

Para lograr la permanencia a largo plazo del negocio, la gobernanza familiar es tan relevante como el gobierno corporativo dentro de la organización. La gobernanza familiar tradicionalmente incluye una serie de mecanismos como consejos familiares, asambleas, comisiones, protocolos, entre otros.

Cada uno de estos elementos tiene un propósito específico, pero todos buscan proveer una guía para la toma de decisiones, tanto para la familia como para el negocio, y mantener una comunicación fluida entre los miembros de la familia. Estos mecanismos ayudan no solo a la armonía familiar, sino a la profesionalización de este tipo de organizaciones.

Comúnmente, los negocios familiares de primera y segunda generación son administrados por quienes forman parte del núcleo familiar. Debido a los cambios estructurales de la sociedad, se observa una tendencia con respecto a que este tipo de organizaciones ya no son administradas por un miembro de la familia.

De acuerdo con el estudio STEP 2019 Family Business Survey, 20% de las empresas familiares encuestadas consideran altamente probable que la persona a cargo de la Dirección General del negocio no provenga de la familia accionaria, y un 43% lo considera medianamente probable.

Esta variación tiene un impacto significativo en la estructura de gobierno que debe adoptar la organización, pues los miembros de la familia no se involucran en la operación del negocio para priorizar la definición de la estrategia, supervisión de la gestión y la transparencia en la rendición de cuentas limitando su involucramiento en los órganos de gobierno de la organización.

Lo anterior es un ejemplo de cómo el gobierno corporativo de una organización debe ir adaptándose a la evolución del negocio mismo. A medida que la propiedad, gestión y complejidad de la empresa evoluciona, el modelo de gobernanza debe transformarse a la par.

Las familias empresarias deben invertir en el activo más valioso, el cual incrementará las oportunidades de mantener la continuidad del negocio: los miembros de la siguiente generación que liderarán las empresas de la familia en el futuro.

El desarrollo de los miembros de la familia es un proceso paulatino, en el que se debe trabajar para crear el vínculo de la próxima generación con el negocio. No solo incluye la educación formal que se les pueda brindar a las nuevas generaciones, sino generar las oportunidades de aprendizaje sobre la organización desde etapas tempranas.

Este involucramiento sirve para tener una comprensión de la empresa, de su cultura y valores, así como para brindar una oportunidad de mentoría y coaching por parte de los familiares administradores, además de confirmar su interés en participar en la operación del negocio en el futuro.

Las prácticas y mecanismos de gobernanza deben mantenerse siempre alineados a las necesidades y expectativas de la familia y negocio; deben estar formalizados, pero ser lo suficientemente flexibles para adaptarse ágilmente a los cambios que puedan suceder con el tiempo.

A medida que la empresa se expande, la familia crece (trasciende a lo largo de las generaciones) y se pulveriza la tenencia accionaria, el fortalecimiento y formalización del gobierno corporativo y la gobernanza familiar se convierten en elementos fundamentales para la trascendencia de la organización y preservación de la armonía familiar.

Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son del autor y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.

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