Manufactura y maquila

La seguridad fiscal es uno de los principales factores que han buscado las empresas extranjeras que llevan a cabo procesos de manufactura en México. Como ejemplos de estos está el establecimiento permanente (EP), o la capacidad de un Estado, distinto al de residencia, de gravar operaciones generadoras de riqueza sin importar la naturaleza o estructura de los involucrados. Las autoridades fiscales, de manera conjunta con las de otros países, han creado un entorno adecuado y competitivo para estas organizaciones que brinda protección en esta materia para los residentes en el extranjero. Es importante considerar que este beneficio es aplicable únicamente para algunas compañías que operan bajo esta modalidad y se inscriben en el Programa IMMEX. Por esta razón es pertinente revisar la situación particular de cada empresa.

México se ha caracterizado por celebrar numerosos tratados comerciales con diferentes países y regiones, lo cual ha favorecido la IMMEX llegada de diversas inversiones que han buscado obtener beneficios relacionados con el acceso a los mercados de los países firmantes de esos acuerdos y el crecimiento importante del mercado doméstico mexicano. El uso de estos tratados proporciona seguridad jurídica para los residentes de los países firmantes y la posibilidad de acceder a tasas de importación reducidas para los bienes que se consideren como originarios de los miembros.

Las empresas en este sector pueden llevar a cabo la importación de manera temporal de los bienes y mercancías que serán manufacturados en México, así como de la maquinaria y equipos necesarios para hacerlo. Debido a que la mayoría de estas empresas son exportadoras, esta facilidad les ha permitido optimizar sus procesos y usar pedimentos virtuales (exportación e importación de bienes sin necesidad de sacarlos del país) entre empresas en el país que operan con programas similares. En este sentido, se deben revisar los plazos de permanencia con que cuentan los bienes importados dependiendo del tipo de Programa IMMEX con que se cuente y las demás facilidades que haya obtenido la empresa.

Dado el entorno en que han operado las empresas de este sector y las características de operación que involucran bienes nacionales y extranjeros, desde hace años se establecieron reglas especiales de Precios de Transferencia. Estas son solo aplicables a las empresas de maquila en modalidad industrial y de albergue, para determinar el nivel de utilidades que deben ser mantenidas en México; siguiendo las tendencias internacionales, adaptadas al entorno mexicano. Es pertinente revisar estas reglas para determinar las opciones disponibles y utilizar la que mejor se adecue al entorno de cada empresa. El cumplimiento de estas reglas está ligado a la protección en materia de EP ya mencionada.

Como complemento, y con el objetivo primordial de optimizar la situación aduanera y fiscal de las empresas manufactureras en México, se han implementado diversos programas que dan soporte a las empresas con Programa IMMEX. Por ejemplo, podemos mencionar el apoyo que se ha obtenido a través de los Programas Sectoriales (Prosec) para la disminución de los importes de impuestos de importación aplicables a materias no originarias de los tratados comerciales que tiene celebrados México.

Las empresas que llevan a cabo operaciones de maquila de exportación cuentan con el beneficio de una deducción adicional de prácticamente 100% de las prestaciones exentas otorgadas a sus trabajadores. Lo anterior se debe a que cuentan con una mano de obra intensiva y emplean grandes cantidades de personas. Esta deducción es otorgada por medio de un decreto presidencial emitido por el gobierno federal.

Puesto que los servicios de manufactura se prestan en el país, pero los productos terminados son exportados a mercados internacionales, o bien, los beneficiarios de dichos servicios son residentes en el extranjero, las empresas pueden gozar de una tasa de 0% del impuesto al valor agregado (IVA). Esto representa un beneficio importante para estas organizaciones y los clientes de las compañías manufactureras al no incurrir en costos innecesarios relacionados con este impuesto. Es relevante destacar que esta ventaja no está sujeta a los términos y vigencia de los diversos tratados comerciales firmados por nuestro país.