Creada por Standard Chartered, KPMG y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), con el apoyo de más de 20 instituciones financieras líderes, bancos multilaterales de desarrollo (BMD) y ONGs, la Guía responde al llamamiento urgente para movilizar la financiación privada para la adaptación y la resiliencia, realizado en la COP28.

KPMG, Standard Chartered y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) piden hoy un cambio radical en la movilización de fondos para la adaptación y la resiliencia antes de la COP29, especialmente en los mercados emergentes. Esto se produce cuando Standard Chartered, KPMG y UNDRR lanzan una innovadora hoja de ruta para galvanizar y alinear los esfuerzos de todo el sector para abordar el importante déficit de financiación en adaptación y resiliencia.

La Guía para la Financiación de la Adaptación y la Resiliencia, elaborada con el apoyo de más de veinte instituciones financieras, bancos multilaterales de desarrollo (BMD) y ONG líderes -incluidos el Banco Africano de Desarrollo y la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente- representa una herramienta práctica para inversores, bancos comerciales y otras instituciones financieras mediante:

  • Establecimiento de una referencia común para la adaptación y la resistencia junto con una lista de temas y actividades de adaptación y resistencia que puedan financiarse, formando un marco de clasificación
  • Simplificación del proceso de toma de decisiones en la financiación de la adaptación y la resiliencia mediante principios y orientaciones basados en las definiciones y marcos de las mejores prácticas más recientes
  • Identificar las inversiones prioritarias y sus beneficios colaterales, incluidas las reducciones de emisiones y la protección y conservación de la naturaleza, junto con los beneficios de adaptación y resistencia

La Guía recoge más de 100 actividades invertibles en adaptación y resiliencia, entre ellas: cultivos resistentes al clima, agricultura vertical, protección natural contra inundaciones, medidas de conservación y eficiencia hídrica, inversión en infraestructuras hospitalarias públicas, soluciones de almacenamiento de energía renovable y conservación y replantación de manglares.

El último análisis de las Naciones Unidas sobre el impacto del cambio climático subraya la necesidad de actuar con urgencia, ya que 2023 será el año más caluroso jamás registrado, en un contexto de aumento del nivel del mar y de mayor frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos. Se calcula que las pérdidas económicas por catástrofes naturales y climáticas ascienden a más de 330.000 millones de dólares al año, y esta cifra es sólo la punta del iceberg de los costes reales no contabilizados en la vida de las personas.

En la actualidad, menos del 10% de toda la financiación de la lucha contra el cambio climático se destina a la adaptación. El déficit mundial de financiación de la adaptación es cada vez mayor, y los niveles actuales de financiación siguen estando muy por debajo de los 212.000 millones de dólares anuales que se estiman necesarios hasta 2030 sólo en los países en desarrollo.

Un estudio realizado por Standard Chartered, publicado en su Informe sobre la Economía de la Adaptación, concluye que por cada dólar invertido en adaptación en esta década, se podrían generar 12 dólares de beneficio económico, lo que pone de manifiesto la importante rentabilidad económica de las medidas tempranas de adaptación y los beneficios potenciales para los inversores.

La Guía responde a un llamamiento de la COP28 en favor de un lenguaje coherente y común para alinear los esfuerzos a la hora de abordar el déficit de adaptación y resiliencia, esbozado en el Marco de los EAU para la Resiliencia Climática Global, como parte del Consenso de los EAU acordado en la cumbre climática de la ONU del año pasado.

De cara a la COP29, el sector privado, los Bancos Multilaterales de Desarrollo y otras instituciones financieras tienen un papel vital que desempeñar, en colaboración con los gobiernos y otras partes interesadas, para acelerar el despliegue de capital hacia la adaptación y la resiliencia. Para galvanizar los esfuerzos previos a la cumbre, Standard Chartered, KPMG y UNDRR invitan a una mayor colaboración con planes de diálogo con el sector financiero, incluida una convocatoria en la Semana de la Ecosperidad de Singapur (17 de abril).

Contáctenos

isla y ambiente
Conoce todo acerca de la Financiación para la Adaptación y Resiliencia

Conoce todo acerca de la nueva guía sobre la Financiación para la Adaptación y Resiliencia