El futuro de la asistencia sanitaria

Las expectativas públicas están cambiando, moldeadas por los disruptores digitales, las reformas sectoriales y la experiencia de la pandemia. Mientras tanto, se espera que las necesidades de atención médica continúen sin ser satisfechas. Los sistemas de salud tendrán que reconstruir la confianza del cliente después de fallas y problemas recientes. Las organizaciones de salud que brindan atención personalizada, servicios digitales y productos que satisfacen las necesidades cambiantes de los consumidores (por ejemplo, en relación con la salud mental) pueden estar mejor posicionadas para brindar acceso equitativo a la atención médica y experiencias modernas sin problemas.

El sector de la salud está siendo interrumpido por participantes no tradicionales, como nuevas empresas y actores globales de otras industrias que se diversifican hacia la salud.

Los proveedores y pagadores de salud deben estar cada vez más listos para asociarse, gobernar y operar con nuevos participantes para satisfacer la demanda de los consumidores de servicios modernos de salud y bienestar. Al mismo tiempo, se necesita un énfasis continuo en regímenes sólidos de privacidad y seguridad, y un rediseño del sistema centrado en el consumidor, para mantener la confianza de los consumidores de salud, especialmente a medida que surgen nuevos modelos operativos.

Una crisis de la fuerza laboral está socavando la prestación de atención médica actual. La alta tasa de agotamiento y enfermedad durante la pandemia ha llevado a un mayor desgaste entre los trabajadores de la salud. Este complejo desafío requiere nuevas estrategias de fuerza laboral que involucren a los actores regulatorios, académicos, comunitarios y del sistema de salud para abordar las necesidades actuales y a largo plazo de la fuerza laboral. La modernización de la atención médica mediante la reducción de procesos ineficientes y laboriosos mediante el uso más amplio de soluciones digitales puede ayudar a acelerar el progreso.

Los impactos geopolíticos y posteriores a la pandemia han interrumpido significativamente las cadenas mundiales de suministro de atención médica, incluidos los productos farmacéuticos, los suministros médicos y los equipos. Algunas jurisdicciones han creado capacidad de fabricación local para mitigar la dependencia de fuentes externas o han sustituido los recursos locales para compensar la escasez externa. Es probable que estos cambios en la cadena de suministro requieran que los sistemas de salud evalúen creativamente los modelos clínicos y operativos mientras compiten más intensamente por los escasos recursos.

La curva de costos para los proveedores de atención médica se ha disparado, los patrones de demanda han cambiado y la necesidad de administrar los gastos para una nueva era de prestación de servicios ha planteado profundos desafíos para los líderes del sistema de salud. Un enfoque en estrategias modernas que puedan mejorar la eficiencia operativa, crear nuevos modelos de ingresos y comidas para llevar, y brindar atención basada en el valor puede ser esencial para impulsar la recuperación financiera de la pandemia.

En muchas jurisdicciones, los sistemas de salud permanecen en las primeras etapas de poder convertir sus datos en información confiable. Capitalizar el valor de la tecnología moderna requerirá que las empresas de salud establezcan nuevos modelos operativos que desbloqueen el valor de las formas de trabajo heredadas. Es probable que se requieran capacidades sólidas de gobierno y gestión de datos para convertir los datos que proliferan en información que permita la previsión, la planificación y la toma de decisiones más audaces.