A los jóvenes les encantan las aplicaciones prácticas e innovadoras que proliferan en línea, pero algunas son falsas y están lejos de lo que parecen ser, por lo que es fundamental saber la diferencia. Una aplicación falsa está diseñada para imitar una auténtica, replicando el aspecto y las características de la aplicación real para que pueda descargarla con confianza en su teléfono móvil, tableta o computadora. Una vez descargado, pueden surgir una serie de problemas.
La aplicación falsa puede contener contenido malicioso, como malware, lo que hace que su dispositivo funcione de manera impredecible o extraña. Algunas aplicaciones falsas están diseñadas para robar información personal, mientras que otras muestran agresivamente anuncios en los dispositivos. Desafortunadamente, puede ser muy difícil identificar aplicaciones falsas y cometer un error puede resultar costoso. Aquí hay nueve maneras de ayudarlo a usted y a su hijo a evitar problemas:
1. Verifique el nombre en busca de pistas. Asegúrate de verificar el nombre de la aplicación. Busque palabras mal escritas o un "logotipo" que se vea diferente de la aplicación real.
2. Compruebe también el nombre del desarrollador. Investigue quién ha desarrollado la aplicación y cualquier otra aplicación que pueda haber creado. La información sobre el origen de una aplicación puede ayudar a confirmar que es real.
3. Explore las reseñas en línea. Una aplicación auténtica popular generalmente tendrá numerosas reseñas. Búsquelos y léalos para encontrar comentarios negativos o quejas sobre la funcionalidad o la confiabilidad. Las reseñas negativas podrían indicar que una aplicación contiene malware peligroso.
4. ¿Qué tan nueva es la aplicación? Si una aplicación se publicó recientemente y de repente tiene una gran demanda, podría ser una pista de que es falsa. La mayoría de las aplicaciones populares han estado en el mercado por un tiempo y deben contener las palabras "actualizado el" para mostrar actualizaciones periódicas completadas, en lugar de una sola fecha de publicación que debería generar sospechas.
5. Cuidado con los descuentos. Algunas aplicaciones ofrecen descuentos que simplemente son demasiado buenos para ser verdad. Si ve una aplicación que promete funciones excelentes a un precio sorprendentemente bajo, ignórela y evite problemas.
6. Mira las capturas de pantalla. Si todo parece apropiado, recurra a las capturas de pantalla en línea que usan las tiendas de aplicaciones para ilustrar la interfaz de una aplicación. Las aplicaciones falsas a menudo usan capturas de pantalla alteradas o mal improvisadas, así como palabras o eslóganes que no usa el desarrollador original.
7. Lee la descripción. Tenga cuidado con la información confusa o incompleta, la mala gramática y las palabras mal escritas. Estas son pistas útiles que pueden revelar una aplicación falsa.
8. ¿Cuántas descargas? Las aplicaciones populares deben mostrar que han tenido millones de descargas, mientras que una falsa generalmente tendrá un número de descargas mucho más bajo. ¡Echar un vistazo!
9. ¿Permiso concedido? Las aplicaciones auténticas solicitan permiso para realizar sus funciones, pero algunas solicitarán autorización para funciones no relacionadas con el propósito real de la aplicación. Antes de descargar, determine qué funciones específicas necesita. Si, por ejemplo, una linterna o una aplicación de conteo de calorías solicita permiso para acceder a su galería de fotos o lista de contactos, es una señal de alerta para evitar la aplicación.
Las aplicaciones falsas se han convertido en una poderosa herramienta para los ciberdelincuentes que buscan robar datos personales o causar estragos en sus dispositivos. Desafortunadamente, llegaron para quedarse y su impacto puede ser costoso en términos de datos perdidos o robados que pueden usarse para crear todo, desde una identidad robada hasta operaciones bancarias fraudulentas.
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