Las organizaciones pueden elegir cualquier punto de partida para iniciar la transformación del cumplimiento. El proceso puede comenzar con un solo componente de su programa, debido a un cambio en su entorno interno o externo, o una combinación de ambos; también puede extenderse desde una decisión de toda la empresa para revisar todo el marco de cumplimiento. Independientemente del desencadenante, las organizaciones deben poder implementar el cambio y adaptar su personal, procesos y tecnología para respaldar sus actividades de cumplimiento.

El cambio constante puede ser la nueva normalidad, pero también puede indicar una oportunidad continua. Es la oportunidad de reevaluar y reestructurar el cumplimiento, y es aquí donde KPMG puede ayudar. Nosotros trabajamos junto con su equipo para ayudarlo a transformar sus esfuerzos de cumplimiento en una estructura de cumplimiento más efectiva, eficiente y sostenible, una que puede llevarlo de la estrategia a la ejecución, para que continúe brindando valor en el futuro.

Dar un paso atrás reflexivo puede permitirle integrar elementos de cumplimiento y alinearlos en toda la empresa. Los beneficios potenciales de este enfoque pueden extenderse a la construcción de una cultura de cumplimiento impulsada por la estrategia, centrada en la ventaja competitiva y el valor comercial agregado, en sintonía con múltiples partes interesadas e integrada en la gobernanza, la planificación y las operaciones.

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