En nuestro ejercicio profesional de auditoría, gran parte de nuestro valor agregado y diferencial de servicio frente a otras profesiones radica en la capacidad que vamos adquiriendo para identificar y anticipar riesgos en diferentes ámbitos durante etapas preliminares de revisión, y no solo la de reaccionar y ejecutar procedimientos ante los riesgos de error con alta probabilidad de materializarse en los estados financieros.
Concientizar al equipo de auditoría sobre la importancia de identificar y analizar correctamente los denominados “close calls” —o “casi errores materiales”— desde la etapa de la evaluación de riesgos, representa una herramienta poderosa para soportar la evaluación y eficacia del control interno, fortalecer los hechos relevantes en la planeación de la auditoría y, en muchos casos, hacer oportunas recomendaciones al cliente para prevenir fallas significativas antes de que ocurran; logrando así, la verdadera alianza estratégica entre el cliente y el auditor.
¿Qué es un “close call”?
Un “close call” se puede definir como un evento o condición específica que se identificó a tiempo durante las etapas de la auditoría, y que pudo haber derivado en un error material, que por diversos factores como controles compensatorios, revisiones de detalle manual —uno a uno— , o incluso por simple casualidad, no llegó a impactar las cifras o revelaciones en los estados financieros. A pesar de que estos no constituyen un hallazgo formal en la auditoría, el análisis oportuno de sus causas y consecuencias puede revelar vulnerabilidades sistémicas o riesgos ocultos en los procesos contables o ejecución de los controles.
Algunos ejemplos de situaciones cotidianas que podemos identificar durante la auditoría, y que podrían considerarse 'close call', son:
| Descripción del caso | Close call — Riesgo potencial | Causa raíz |
| Errores en los registros de provisión de gastos detectados en períodos interinos antes del cierre | Subestimación del pasivo y sobrestimación de utilidades | Falta de revisión oportuna y trazabilidad de la ejecución de gastos en los procesos de cierre mensual |
| Inventario valorizado con costo erróneo por incorrecta fórmula en la hoja de cálculo | Error en la exactitud del costo de ventas y en el margen bruto de la operación | Dependencia excesiva de procesos manuales y hojas de cálculo no protegidas |
| Omisión de obligación contingente en revelaciones de los estados financieros | Falta de revelación que afecta la transparencia para los usuarios del estado financiero | Falta de cumplimiento en las revelaciones de estados financieros, y comunicación entre área legal y contable |
En todos estos casos, el hecho de que el error fuera identificado oportunamente no elimina el origen del riesgo, y por el contrario, debería considerarse como una alerta para que el auditor lo incluya en su análisis de control interno y evaluación de riesgos. La identificación temprana de los “close call” exige una mirada aguda y proactiva de parte de todo el equipo de auditoría, quienes deben aplicar su escepticismo profesional, para evaluar más allá de la evidencia documental, otras señales tempranas que evidencien procesos débiles, inconsistencias operativas, desviaciones menores o patrones de comportamiento que podrían indicar una falla latente en los procesos. Este enfoque preventivo permite directamente al auditor enriquecer su juicio profesional y mejorar la calidad de la auditoría, y de forma indirecta al cliente, recibir recomendaciones de valor que fortalezcan su matriz de riesgos y controles.
¿Qué hacer cuando se identifican “close call”?
La identificación a tiempo de un “close call” representa una oportunidad para fortalecer tanto los procesos de la auditoría, como las actividades ejecutadas por el cliente para prevenir errores futuros. Una vez detectado un “close call” por el auditor, se debe aplicar el juicio profesional para evaluar la relevancia del evento o condición, la causa raíz que origina ese riesgo, su posible impacto si no se hubiera identificado y corregido a tiempo, y si el hecho refleja una debilidad estructural en los controles o en las actividades recurrentes del cliente. En adición, es fundamental que como parte de la auditoría, se documenten estos hallazgos de forma clara y objetiva, incluyendo el origen y contexto en el que ocurrió, y las acciones correctivas tomadas o recomendadas para el cliente.
La revisión, análisis y adecuada documentación de los “close call” permite a los equipos de auditoría, generar alertas tempranas, reevaluar la matriz de riesgos y realizar trazabilidad de los riesgos recurrentes, incrementar la capacidad de análisis y escepticismo de los profesionales en la identificación de condiciones sospechosas o inconsistentes, y considerar ajustes o mejoras en la planeación de auditorías futuras.
Conclusión: el valor del escepticismo anticipado
Los “close call” no son solo eventos o condiciones identificados y evitados durante la auditoría. Son señales valiosas y alertas que, bien analizadas, pueden elevar la calidad y eficiencia de la auditoría, fortalecer los controles internos del cliente, y reforzar la percepción del auditor como un aliado estratégico para las organizaciones, más allá del sólo cumplimiento.
Incorporar el análisis y documentación de estos eventos o condiciones identificadas en nuestros enfoques de auditoría refuerza la aplicación del escepticismo y juicio profesional de parte de todo el equipo de auditoría, que son elementos fundamentales para enfrentar los desafíos actuales de la profesión y un entorno cada vez más complejo.