Retos del Auditor en tiempos de disrupción

Con el surgimiento de la innovación tecnológica, la industria financiera ha tenido que evolucionar hacia la era digital al mismo tiempo que las preferencias comerciales de los consumidores son cada vez más exigentes.

Los mercados financieros se han visto impactados por el surgimiento de tecnologías disruptivas. Estos avances han replanteado la forma en que se comercializan los productos financieros cubriendo una mayor población de clientes y logrando mayores eficiencias frente al pasado.

Ante esta nueva realidad en la industria financiera los conocimientos y las habilidades del auditor de hoy se vuelven más exigentes para alinearse al vertiginoso cambio tecnológico en el procesamiento de la información, lo cual genera mayores retos y a su vez, riesgos que antes no estaban presentes.  

Algunas de las tecnologías emergentes en la industria financiera y los retos que generan en el rol del auditor son:

Cadena de bloques (por su traducción al idioma español) que consiste en un archivo digital que permite el registro de las transacciones de manera transparente y asegurando su trazabilidad dentro de una red empresarial.

Blockchain es una tecnología que permite un proceso de registro contable inmutable y transparente, favoreciendo la integridad y fiabilidad de los estados financieros.

Tanto contadores como auditores, deben familiarizarse con la adopción y promoción de esta tecnología, dado su gran potencial de asegurar registros financieros integrados con los procesos de la organización de forma confiable, transparente y verificable, para liderar los procesos de transformación digital de las áreas contables, especialmente en la redefinición de las actividades de los contadores y la optimización del proceso de auditoría. El reto para el auditor es contar con las herramientas adecuadas y el conocimiento necesario para la verificación de la exactitud de las transacciones, identificación de vulnerabilidades o riesgo de ciberseguridad, validación de la existencia y propiedad de los activos digitales, evaluación de la identidad de usuarios, entre otros.

Esta tecnología permite a las organizaciones en la industria financiera mejorar la eficiencia en sus operaciones con reducción de costos a través de la automatización de procesos repetitivos, contribuye con la gestión de riesgos y la detección de fraudes.

Esta tecnología es potencialmente la que mayor disrupción traerá para los procesos contables, financieros y de auditoría. Desde el punto de vista de los contadores, la IA definitivamente está transformando la forma de procesar y realizar análisis de información contable, automatizando tareas rutinarias y entregando sugerencias, previsiones y alertas poderosas basadas en el aprendizaje continuo, lo que reta al contador de hoy a comprender cómo puede utilizar esta tecnología para dejar de lado procesos contables tradicionales e implementar nuevas formas de proveer valor mediante el uso de la AI.

Para los auditores, el reto está en dos aspectos, el primero, es la incorporación efectiva de la AI para mejorar sus auditorías, recibiendo una ayuda invaluable para potenciar sus recomendaciones y sus capacidades de identificar anomalías, de forma continua, en tiempo real y sobre poblaciones completas de datos, esto tiene un efecto dramático en la manera en la cual se relacionará con las áreas auditadas y las instancias del gobierno corporativo. De otra parte, como perfeccionará su entendimiento sobre los riesgos entorno al uso de IA por parte de las organizaciones que audita y de qué forma abordará sus evaluaciones sobre la IA y las recomendaciones del tratamiento de dichos riesgos

Adicionalmente, otro de los desafíos para los auditores consiste en retar los inputs de los modelos matemáticos, involucrarse con algoritmos relacionados con la toma de decisiones automatizadas por parte de las entidades auditadas, así como la validación del marco regulatorio en el que se ejecutan.

Las entidades financieras cada vez más se mueven más a estos esquemas de TI donde sus recursos de infraestructura y almacenamiento de la información se gestionan por internet. Este modelo les permite reducir costos al tiempo que pueden incrementar la eficiencia operativa, mayor escalabilidad y gestión de los datos.

Ante lo anterior, la auditoría, supone la verificación de la seguridad y de la infraestructura que salvaguarda los datos, cumplimiento normativo sobre regulación y estándares locales e internacionales.

En la evolución de la auditoría, ante las tecnologías emergentes como las anteriormente mencionadas, el proceso de evaluación de riesgos para definir el enfoque a implementar en la auditoría debe otorgar gran importancia al análisis e identificación de riesgos de TI y a la manera de cómo estos riesgos serán abordados por el auditor. En este entorno, el entendimiento del impacto de las tecnologías emergentes en el control interno de la entidad es esencial para su adecuada evaluación y en tal sentido, las auditorías deben enfocarse no solamente en los controles operativos y financieros, sino también en las medidas adoptadas para la protección de la información ante ataques de cibernautas.

La dinámica de la auditoría en un entorno cambiante en la industria financiera trae mayores exigencias o desafíos que el auditor debe enfrentar, como validaciones de nuevas regulaciones, adquirir/fortalecer conocimientos técnicos sobre las nuevas tecnologías, mayor alcance en las poblaciones de datos a evaluar, evaluación en tiempo real, entre otros. La adecuada gestión de estos aspectos derivará en el mejoramiento de la calidad de la auditoría, con profesionales que actúan como asesores confiables para los clientes, aportando valor agregado al utilizar la tecnología para abordar los riesgos adecuadamente.