El foco de ESG en el sector Bancario

ESG es parte del panorama bancario, ya no es opcional, es obligatorio. Los reguladores y otras partes interesadas lo han hecho así. Está claro que la regulación ha sido el principal impulsor de la acción y esto seguirá siendo así. Lo más importante es que el grado de acción sigue estando en manos de los establecimientos bancarios, ya sea para ser un líder, un seguidor rápido o apuntar a un cumplimiento mínimo.

En medio de presiones competitivas, la elección de cómo abordar ESG nunca ha estado más en el foco. Para el sector bancario es el máximo cumplimiento con los beneficios de continuar con las inversiones actuales en: procesos, controles, datos, capacitación, etc. pagar dividendos incluso en el corto plazo.

Las operaciones manuales basadas en hojas de cálculo siguen siendo comunes y tendrán que cambiar. Hacer las cosas mejor ahorra tiempo y esfuerzo, contribuye a la resiliencia y disminuye el riesgo. Lo más importante es que tener el aspecto de cumplimiento bajo control abre la puerta para ver los criterios ESG como una enorme oportunidad única. Como sea que lo veamos, es una gran oportunidad para aquellos que estén preparados.

Los riesgos y oportunidades que los bancos enfrentan se derivan de la pérdida de biodiversidad, incluida la amenaza real de posibles quiebras en las carteras de crédito. Los principales bancos globales están tomando medidas para mitigar estos riesgos. Es así como los planes de transición están surgiendo como el mecanismo clave para cerrar la brecha entre los compromisos de cero emisiones netas y las operaciones actuales.

Por lo anterior, se observa un aumento de los productos ecológicos y sostenibles de cero emisiones netas. La creciente conciencia sobre la sostenibilidad a nivel mundial ha impulsado el crecimiento de las inversiones ESG en la industria bancaria. Las emisiones de bonos verdes captan una parte mayoritaria de todas las inversiones sostenibles; sin embargo, otros medios, como los préstamos vinculados a la sostenibilidad y los bonos sociales, también están ganando protagonismo.

Así mismo, la gestión de datos ESG se está convirtiendo en un aspecto esencial de las empresas, con un impulso paralelo hacia la gestión de datos ESG, principalmente por:

La creciente demanda de energía limpia y la rápida transición hacia las energías renovables son las principales fuerzas impulsoras de la financiación climática. La energía y el transporte son los dos sectores con mayores emisiones de carbono y que también siguen atrayendo la mayoría de los flujos de inversión.

Un número cada vez mayor de bancos centrales, incluidos el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y la Autoridad Monetaria de Singapur, están describiendo los requisitos para que las instituciones financieras identifiquen, controlen y gestionen los riesgos relacionados con la naturaleza.

Los gobiernos están comenzando a hacer cumplir la revelación de información relacionada con la naturaleza, y se espera que estos requisitos aumenten en los próximos años. Es así como los bancos pueden revelar de manera proactiva su impacto en la biodiversidad, incluidas sus actividades de financiación. 

Las medidas actuales adoptadas por los bancos para abordar los riesgos para la biodiversidad son insuficientes, ya que proporcionan asistencia financiera sin salvaguardas adecuadas contra la pérdida de biodiversidad; no obstante, los bancos pueden aprovechar herramientas de evaluación de riesgos de biodiversidad aclamadas a nivel mundial, como la Herramienta de Evaluación Integrada de la Biodiversidad y las Instituciones Financieras de Huella de Biodiversidad para evaluar el riesgo asociado con sus inversiones.

Se espera que el riesgo financiero aumente debido a la pérdida de biodiversidad al igual que el impacto de la continua pérdida de biodiversidad genere riesgos significativos para las carteras de crédito de los bancos y el sistema financiero. Si la biodiversidad disminuye, estas empresas pueden tener dificultades para operar y pagar sus préstamos, lo que representa un riesgo significativo para la estabilidad financiera; por lo tanto, los bancos pueden crear productos financieros vinculados a la biodiversidad, como bonos verdes y fondos de inversión, ya que existe una enorme brecha de financiamiento.

Los bancos están utilizando la IA para mejorar su desempeño ESG y promover la toma de decisiones sostenibles. La IA ayuda a los bancos a analizar datos para identificar oportunidades y riesgos ESG y alinear sus operaciones con prácticas sostenibles. La capacidad de procesar grandes cantidades de datos rápidamente hace que la IA sea útil en diferentes campos ESG en el sector bancario.

Por lo anterior, los bancos deben tomar medidas proactivas para mitigar los riesgos emergentes, como desarrollar políticas ESG sólidas, garantizar el cumplimiento normativo, realizar evaluaciones de riesgos detalladas y ser transparentes en sus comunicaciones sobre prácticas y desempeño ESG. La colaboración con los asesores legales en materia ESG también es clave para navegar en este complejo panorama regulatorio.