Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno) serán el mayor impulsor del cambio en el sistema para todos los sectores industriales durante los próximos años; este es un hallazgo clave de una investigación reciente de KPMG Internacional [1]. El sector de servicios financieros impulsará esta transformación a través del capital, liquidez y servicios de gestión de riesgos; sin embargo, las instituciones financieras establecidas no están tan bien posicionadas como podrían estar para asumir su papel instrumental; probablemente les llevará varios años el desarrollar las capacidades para abordar una demanda masiva.
Para las empresas de servicios financieros, cumplir con los requisitos ESG implicará una gran cantidad de iniciativas: nuevos modelos operativos y comerciales, importantes asociaciones externas y lo más importante, acceder y transformar nuevos conjuntos de datos. De igual forma, estas iniciativas tomarán tiempo para que las grandes organizaciones las diseñen y ejecuten. Aquí es donde las empresas de tecnología financiera (fintech) pueden aportar valor real, ayudando a impulsar cambios tanto en todo el sistema como en la organización.
El desafío a corto plazo es la transición a una economía baja en carbono, específicamente en términos de financiamiento de la transición. A nivel mundial, los compromisos de emisiones netas cero durante los próximos años son significativos. El talón de Aquiles del sector de servicios financieros es el acceso, la transformación y el empaquetado de datos para informarlos y codificarlos. Se necesitan nuevas decisiones para la transición. El sector de servicios financieros deberá trabajar a través de los sectores de la economía real, las cadenas de suministro y los consumidores para identificar y recopilar estos datos para la toma de decisiones.
También necesitará aprender cómo incorporar datos físicos, ambientales y climáticos en tiempo real para respaldar sus modelos de toma de decisiones, basándose en cómo el sector asegurador ha aprovechado la gestión de riesgos físicos en periodos anteriores. Las empresas de tecnología financiera pueden desempeñar un papel importante en este proceso. Por lo anterior, se evidencian oportunidades para inversionistas y capacidades emergentes donde las fintech ESG agregarán valor a la transición y una transformación ESG más amplia utilizando datos.
El cambio climático es sin duda uno de los problemas de supervivencia más apremiantes de nuestro tiempo. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) deben alcanzar su punto máximo en 2025 para lograr el objetivo de limitar el calentamiento global; sin embargo, la trayectoria actual de las emisiones indica que estos objetivos serán un desafío.
Afrontar el desafío climático es una cuestión muy compleja. Requiere un esfuerzo concertado de descarbonización en todos los sectores de nuestra economía y al mismo tiempo equilibrar nuestro crecimiento económico y social como nación. Con ese fin, el sector financiero desempeña un papel fundamental a la hora de catalizar la transición hacia un futuro neto cero mediante una asignación eficaz de capital.
Se involucra la industria fintech para mapear una taxonomía fintech ESG que facilite el cambio de sistema necesario para abordar el cambio climático, así como las cuestiones sociales y de gobierno corporativo. Esta taxonomía define los campos de juego y los casos en los que las fintech pueden apoyar la aceleración impulsando este cambio.
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