Por: Jonathan Lavender, Leadership, Global Head of KPMG Private Enterprise and Head of Market
Los efectos del COVID-19 en la salud de los individuos y la sociedad son profundos y desconcertantes debido, en parte, a la velocidad de su impacto histórico. Del mismo modo, creo que la gran velocidad del COVID-19 como agente de cambio será inigualable en el futuro previsible. Esta pandemia se ha convertido en un disruptor comercial profundo, que requiere que los líderes empresariales de todo el mundo tomen medidas sin precedentes para mantener la salud de sus negocios y, en muchos casos, el bienestar de sus empleados.
Los nuevos desafíos han seguido evolucionando y emergiendo con la propagación del virus, y muchos gobiernos están brindando apoyo a través de incentivos y paquetes de estímulo. En medio de este entorno turbulento, vemos que muchas soluciones prácticas provienen de una serie de empresas privadas de todo el mundo a medida que abordan estos retos.
Muchos se están centrando en iniciativas de resiliencia. A medida que las cadenas de suministro globales, los mercados financieros y el funcionamiento de las empresas cotidianas se han visto interrumpidos, los líderes de estas empresas están tomando medidas no solo para abordar los desafíos inmediatos, sino también para garantizar su anticipación y gestión a los riesgos futuros en nombre de sus empleados, clientes y los propios dueños de negocios.
Las discusiones han cambiado rápidamente de un enfoque principal en el crecimiento a uno de sostenibilidad empresarial y preocupaciones crecientes relacionadas con la gestión y el pronóstico del flujo de efectivo; continuidad del negocio; optimización del capital de trabajo; interrupción de la cadena de suministro; y los riesgos asociados con la pérdida de empleados y clientes. A medida que los gobiernos introducen nuevos incentivos fiscales y otras medidas de alivio económico, aprovechar las oportunidades para acceder a estos mecanismos de apoyo se ha convertido en una tarea compleja.
Sin embargo, en el proceso de abordar estos desafíos, nuestras conversaciones con muchos emprendedores, fundadores, familias de negocios y otros líderes empresariales privados están comenzando a cambiar a medida que se vuelven hacia la exploración de nuevas oportunidades que podrían aprovecharse en los mercados cambiantes actuales. Se están considerando posibles adquisiciones, reestructuraciones comerciales e innovaciones de productos.
En general, vemos empresas privadas exitosas que se centran en cinco áreas críticas para fortalecer sus negocios durante este período de cambio acelerado, al tiempo que preparan el camino a seguir.
1. Evaluación rigurosa de riesgos y prácticas mejoradas de gestión de riesgos: esto incluye un examen minucioso a corto y largo plazo de los modelos financieros, operativos, de cadena de suministro, legales y de gobierno, así como una evaluación de riesgos competitivos y el potencial cliente y preocupaciones de retención de empleados.
2. Evaluación y gestión financieras meticulosa: se están realizando análisis detallados de los requisitos actuales y futuros de capital de trabajo y flujo de caja junto con la consideración de cómo optimizar la disponibilidad de incentivos fiscales; identificación de fuentes alternativas de financiamiento; garantizar el acceso a todos los incentivos y programas gubernamentales disponibles; y reconocer las oportunidades de reducción de gastos.
3. Atención al cliente: después de una evaluación del riesgo del cliente, las empresas están desarrollando estrategias para mejorar la retención de clientes e identificar nuevos segmentos de clientes. Se están explorando nuevos desarrollos de productos para atraer nuevos consumidores junto con posibles adquisiciones para aumentar la base de clientes o agregar nuevos tipos de clientes.
4. Atención de los empleados: dado el entorno de trabajo potencialmente volátil, se están desarrollando estrategias para mejorar el compromiso y la retención de los empleados. Estos pueden incluir la consideración de políticas de trabajo flexibles, programas de recompensas actualizados, capacitación de empleados y acceso a programas de apoyo del gobierno.
5. Eficiencia operativa: las eficiencias internas se examinan con el objetivo de identificar procesos y procedimientos mejorados que podrían traducirse en mejores experiencias para clientes y empleados. Esto incluye el potencial para racionalizar o reestructurar las operaciones comerciales; introducción de enfoques innovadores de control de costos; identificar alternativas flexibles de la cadena de suministro; asignar recursos de manera más eficiente; y mejorar los procesos de recopilación de datos para informar las decisiones comerciales estratégicas.
Estas áreas de enfoque reflejan el énfasis comercial pragmático, combinado con la agilidad y la capacidad de recuperación, de los empresarios y otros líderes de empresas privadas que están haciendo ajustes exitosos a sus negocios para mantener su éxito. Tal vez, estamos viendo la próxima generación de grandes empresas privadas que emergen entre compañías que tienen la previsión y la agilidad para descubrir nuevas oportunidades.
En KPMG Private Enterprise, comprendemos las posibles consecuencias de la actual situación de salud global para empresas como la suya. Esté atento a nuestra serie de publicaciones en nuestra página para mantenerse informado sobre el impacto comercial del COVID-19 y obtener nuevas ideas para conservar la salud de su negocio. Visite nuestro sitio web para obtener una descripción general del negocio y una lista de verificación de acciones titulada "Comprensión de las implicaciones del COVID-19 (Coronavirus) para las empresas privadas".
Lo aliento a que se comunique con nuestros asesores de KPMG Private Enterprise en Colombia para obtener sus conocimientos prácticos y experiencia. Nosotros también somos ágiles y resistentes, y estamos listos para apoyarlo.