En la economía digital actual, las empresas enfrentan desafíos para cumplir simultáneamente sus objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y garantizar medidas sólidas de ciberseguridad y privacidad. Estas preocupaciones han ocupado importantes lugares en los mapas de riesgo globales durante varios años. Si bien los aspectos ambientales de la agenda ESG han recibido una atención significativa, otros elementos como la ciberseguridad y la privacidad no han sido tan desarrollados. Esto representa una preocupación, ya que las amenazas cibernéticas están aumentando en frecuencia, afectando las operaciones, la continuidad y la reputación de las empresas.
Existe una presión creciente para que las empresas muestren transparencia con respecto a su compromiso corporativo con la ciberseguridad y los criterios ESG. La ciberseguridad ha atraído una mayor atención por parte de los reguladores que exigen una notificación rápida y completa de incidentes, así como la divulgación de la madurez del control de ciberseguridad de una organización. Además, la intersección de la ciberseguridad y la agenda ESG ha asumido un papel fundamental en la configuración del futuro de la Responsabilidad Social Empresaria.
Este artículo tiene como objetivo explorar la conexión entre ESG y ciberseguridad. Profundiza en las ventajas de gestionar estos temas en conjunto y cómo un enfoque integrado puede mantener el bienestar de una organización, asegurar su futuro y proteger los intereses de clientes y socios comerciales. Al abordar los riesgos cibernéticos dentro del marco más amplio de ESG, las empresas pueden salvaguardar eficazmente sus operaciones, clientes y reputación, al mismo tiempo que cumplen con sus obligaciones sociales y ambientales.
