El panorama del año 2022

El panorama del año 2022

Armando Briceño, Director de Forensic, comenta sobre la nueva variante del COVID-19 y su impacto.

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Armando-Briceño

Director de Forensic

KPMG in Peru

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La nueva variante del COVID-19 ha impactado de lleno en las actividades económicas causada por el incremento alarmante de infectados en el mes de diciembre del año 2021. Diferentes países han tomado medidas drásticas para combatir la propagación sin éxito y la incertidumbre de los inversionistas respecto al crecimiento económico se han incrementado. De acuerdo a RPP Noticias, un 36% de empresas en el Perú invertirá menos durante el 2022, las expectativas empresariales están rodeadas de incertidumbre”. 

En este sentido, les presentamos nuestras reflexiones de inicio de año:

Reflexión #1: El manejo inteligente cuidado asertivo del flujo de efectivo

El manejo inteligente del flujo de efectivo de las empresas pudiera ser el “norte” en estos próximos 6 meses. Con una recesión económica debido a la pandemia, crisis energética, los indicadores de inflación del continente, y la búsqueda de negocios sustentables, no hay otra opción que seguir implementado medidas preventivas para identificar transacciones inusuales o identificar datos anómalos en los procesos críticos de negocios.

Según nuestro informe “KPMG 2021 CEO Outlook: América del Sur, “La economía sudamericana siente los impactos de casi dos años marcados por la pandemia de COVID-19. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2020 los países de la región recibieron US$ 105.480 millones en inversión extranjera directa, 34.7% menos que en 2019. Esta cifra también corresponde al 51% del récord histórico, alcanzado en 2012, y es el valor más bajo registrado desde 2010. En julio de este año, la CEPAL publicó otro estudio, titulado “La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe: crecimiento con persistentes problemas estructurales”, en el que proyecta un crecimiento promedio del 5.2% para la región en 2021, luego de la contracción del 6.8% registrada en 2020. A pesar de la alta proyección de la tasa de crecimiento, se cree que no será suficiente para superar los impactos sociales de la crisis y los problemas estructurales de la región. En definitiva, el continente enfrentará una recuperación lenta.”

Razón por la cual creemos que los programas antifraude presentan los siguientes factores de éxitos:

·         Concientización en todos los niveles en una empresa para la lucha contra el fraude en todas sus modalidades

·         Actualización de los riesgos de fraude que reflejen un panorama real, asertivo, ágil y ajustado a las exigencias de los negocios y sus desafíos en relación con la trasparencia y la reputación empresarial

·         Adecuada inversión en el diseño de programas antifraudes

·         Sensibilización en los desafíos que resulta la ejecución de tareas para prevenir, detectar e investigar fraude.

Reflexión #2: la gestión del riesgo de terceros (TPRM)

Las terceras partes (proveedores, clientes, entre otros terceros) venían siendo evaluadas únicamente desde una perspectiva técnica, económica y operacional, pero no desde un punto de vista reputacional. Por ejemplo, ¿Cómo las compañías saben si sus proveedores y clientes estratégicos presentan problemas éticos o su capital de trabajo es de procedencia sospechosa?

La debida diligencia (due diligence, en inglés) es necesaria para evidenciar que los proveedores y los clientes estratégicos son éticos y que cumplen de manera trasparente con las normas locales e internacionales. Marcos conceptuales de control interno, al igual que las normas locales, exigen una gestión de los riesgos de cumplimiento frente a terceros, que con el paso del tiempo, han adquirido gran relevancia. Si proveedores y/o clientes estratégicos de una empresa están vinculados en casos de corrupción o actividades ilícitas, la alta gerencia debe responder frente a estos eventos, identificando los riesgos asociados que comprometan la transparencia de negocios y estableciendo estrategias corporativas de manera inmediata frente a terceros. 

Me pareció interesante recordar los resultados de nuestro informe “Administración de riesgos de terceros (TPRM), panorama 2020” cuya encuesta realizada a 1.100 ejecutivos senior de TPRM de las principales empresas en 14 países, y que además representan a 6 industrias, arrojó los siguientes hallazgos clave:

·         Aproximadamente tres de cada cuatro encuestados (77 %) dicen que el TPRM es una prioridad estratégica para su negocio, dado que la reputación de este está directamente relacionada con el desempeño de sus terceros.

·         Tres cuartas partes (74 %) admiten que necesitan urgentemente que el TPRM sea más consistente en toda la empresa. Muchas organizaciones no están preparadas para la complejidad que surge de evaluar múltiples riesgos de manera cohesiva en todas las líneas de negocio y regiones.

·         La mitad de las empresas (50 %) no tienen las capacidades internas suficientes para gestionar todos los riesgos de terceros a los que se enfrentan. Las organizaciones pueden lograr, tanto la eficiencia como la eficacia, adoptando un enfoque basado en el riesgo para evaluar y monitorear los productos y servicios de terceros que presentan el mayor riesgo para la organización.

·         Los datos y la tecnología están mejorando el rendimiento de los equipos de TPRM. Aun así, solo una cuarta parte de las empresas están utilizando tecnologías para mejorar la automatización del flujo de trabajo o el monitoreo de terceros. Sin embargo, el 61 % indicó que cuando dispongan de nuevos fondos los destinarán a la inversión en tecnología.

·         Es hora de escalar el programa de manera sostenible. Tres de cada cuatro ejecutivos (76 %) indican que hay fondos disponibles o que están aumentando los mismos para evolucionar y fortalecer sus programas de TPRM.

 

En este sentido, resulta altamente recomendable que las compañías establezcan procedimientos frente a la identificación delitos corporativos de terceras partes y así estar preparados para “marcar la cancha” frente a situaciones que pudieran tomar por sorpresa relacionado con los negocios con terceros.

Reflexión # 3: la tecnología y sus constantes cambios

Actualmente, el creciente número de ciberataques y violaciones en los datos se han convertido en una de las principales prioridades empresariales. El entorno actual ocasionado por el COVID-19, donde el teletrabajo ya es una práctica considerada normal y habitual, ha generado un creciente interés en implementar soluciones que puedan mitigar los riesgos de ciberseguridad.

En marzo del año 2021, KPMG realizó una encuesta titulada CEO Outlook Pulse Survey 2021 dirigida a 500 Directores Ejecutivos en 11 mercados clave que explica y proporciona una visión global sobre la reactivación empresarial, la distribución de vacunas, los principales riesgos organizacionales y las prioridades de transformación empresarial en el futuro. En dicho estudio, los líderes empresariales identificaron como su mayor riesgo el crecimiento de la empresa durante los próximos 3 años. Entre las tendencias clave, el riesgo de seguridad cibernética surgió en primer lugar, el riesgo regulatorio y el fiscal empataron en el segundo lugar, mientras que el riesgo de la cadena de suministro ocupó el tercer lugar.

Las amenazas sobre ataque de ciberseguridad cambian y evolucionan continuamente. De acuerdo con CEO Outlook Pulse Survey 2021, las empresas de todo el mundo operan en ecosistemas digitales, colaborando con terceras partes para impulsar el rendimiento operativo óptimo, identificando nuevas fuentes de ingresos en canales digitales y creando experiencias en clientes digitales que cumplen con el propósito de una organización. Los Directores Ejecutivos reconocen la importancia de la colaboración y el enfoque fluido en un ecosistema digitalizado, y de las nuevas estrategias de convivencia empresarial que serán fundamentales para continuar con el ritmo de transformación digital actuales.

No obstante, a medida que las empresas se conectan digitalmente y comparten datos con terceros, deben asegurarse de que los sistemas y datos, especialmente los pertenecientes a los clientes, estén protegidos y totalmente seguros. Las amenazas a la seguridad cibernética en una organización limitan su crecimiento y crean fronteras para el desarrollo digital.

Prácticas de ciberseguridad sostenibles y orientadas a la ética relacionada con privacidad de datos ayudan a los ecosistemas digitales a prosperar y recuperarse de ataques generando mucha confianza empresarial en diferentes negocios ya que se fomenta la seguridad informática al igual que la construcción de controles tecnológicos agiles.

El correcto control sobre los activos de información de una compañía es de vital importancia. Una correcta gestión digital demuestra resiliencia y genera confianza en un entorno desafiante en todo su contexto.

Reflexión # 4: Concientización sobre el cumplimiento empresarial

Cumplimiento es una palabra muy poderosa y representa trasparencia e integridad en todos los niveles de una organización. En este contexto, se sugiere realizar una evaluación de las obligaciones de cumplimiento tomando en consideración el entorno de las organizaciones y grupos de interés, y una ruta clara de roles y responsabilidades alineados a los objetivos en materia de cumplimiento considerando sus riesgos

Por lo tanto, los programas de cumplimiento tomarán en consideración, entre otros aspectos, la implementación de la cultura del cumplimiento y formación comunicación con las partes interesadas, al igual que el análisis de alertas o situaciones sospechosas. Aun cuando los modelos de prevención de fraude también juegan un papel muy importante en la anticipación de posibles escenarios de fraude, los programas de cumplimiento son la materia prima para un análisis reputacional completo y dedicado a la honestidad.

Posibles prácticas sugeridas, como por ejemplo: la identificación y priorización de obligaciones de cumplimiento, análisis del contexto de las organizaciones, la definición de responsabilidades, establecimiento de políticas de cumplimiento, desarrollo de Código Ético, revisión periódica de los canales de denuncias, preparación de matrices de riesgo de cumplimientos, capacitaciones al personal y la diligencia debida, proyectan un adecuado monitoreo y pueden considerarse como elementos contundentes en la prevención del fraude.

En resumen, las cuatro reflexiones descritas arriba están dirigidas a la continuidad de negocios en tiempos crisis y a la búsqueda estratégica de la recuperación económica que debería ser un hecho para todas las industrias, aun cuando el turismo y las actividades de lujo son una de las más afectadas, encontrándose en un rediseño constante y muy dramático.

No obstante, también no podemos dejar de mencionar que, la búsqueda de un trabajo fijo es un desafío para muchos ciudadanos del mundo, la crisis energética con un invierno prolongado está ocasionando grandes retos en donde muchos países no que le queda de otra que dar prioridad inmediata a los programas de vacunación para aquellos resistentes a esta actividad.

Iniciamos el año 2022 con grandes retos…

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