La tecnología se ha convertido en el símbolo de la resiliencia empresarial. La pandemia ha ocasionado cambios muy fuertes en la estructura tradicional de los negocios y ha dado paso a nuevos enfoques que representan agilidad y costos bajos. Las herramientas tecnológicas ágiles ya se están usando en los procesos críticos de negocios y muchas empresas han invertido cantidades considerables de dinero, en el proceso de automatización de ciclos de negocios claves, como es el caso del proceso de logística, tesorería, ingresos, gastos y manejo de inventario en relación con la trazabilidad de transacciones y su trasparencia.

La seguridad y privacidad de transacciones, la reputación empresarial, la prevención del fraude electrónico y la ética serían puntos muy interesantes a abordar en una iniciativa de esta envergadura que cambiaría el curso del relacionamiento entre países, empresas y personas. 

Los hábitos financieros, económicos y sociales en la digitalización de los negocios resultan un reto. Actualmente, nos encontramos dentro de una curva de aprendizaje acerca de cómo deberemos priorizar nuestras necesidades en un entorno digital, ya que primero debemos entender lo que se necesita, sus riesgos asociados y la prevención de eventos desafortunados relacionados con la identidad digital y los riesgos tecnológicos, entre otros. 

Las capacitaciones sobre transformación digital y las modalidades de fraude tecnológicas son necesarias para identificar situaciones inusuales que puedan comprometer la reputación empresarial y para ello se requiere un entendimiento en un 100% por parte del personal que ejecuta las tareas claves.

En KPMG tenemos profesionales capacitados para desarrollar estas tareas innovadoras para mitigar los riesgos de fraude relacionados con la tecnología, contamos con una sólida experiencia en esta práctica.

¡Buen día a todos!