El canal ético siempre será cuestionable aún en tiempo de crisis. El canal ético es crucial como método preventivo de fraude y debe estar en constante revisión para identificar brechas que obstaculicen la notificación oportuna de conductas inusuales, amenazas de fraudes y/o fraudes materializados.

De acuerdo con el Reporte de Naciones 2020, los controles antifraudes han incrementado en la última década y uno de ellos es el canal ético o línea de denuncia. Adicionalmente, el Código de Buen Gobierno Corporativo para las Sociedades Peruanas establece en unos de sus principios el cumplimiento ético y el manejo de conflictos de interés. En este sentido, las compañías privadas deben de darle especial atención al seguimiento oportuno de las situaciones irregulares que comprometan el cumplimiento de sus códigos de ética, así como también la adecuada implementación de los canales éticos.

El control antifraude que brinda mayor trasparencia y honestidad es el canal ético por lo tanto el sistema de denuncia se debe revisar periódicamente y evidenciar el adecuado cuidado profesional del ciclo de las denuncias reportadas.

En KPMG tenemos herramientas tecnológicas y profesionales capacitados para garantizar la gestión e implementación de un canal ético totalmente trasparente y de acuerdo con las mejores prácticas y leyes locales e internacionales de ser aplicable.